Al principio, tuvieron una gran resistencia de parte de los jugadores; con el correr del tiempo, en la medida que el juego fue superado por la exigencia, terminaron siendo aceptadas.
En esas cerca de cinco décadas, en las que nos referenciamos, existen sustanciales diferencias en cuanto al modo de pasar esos ratos de ocio.
A comienzo de los setenta, y tal vez hasta los noventa, los muchachos se la pasaban meta Truco. Era raro encontrar aparatos de TV en cada habitación y, menos aún, alguna sala de juegos que tuviera billares y Metegol.
Entrados los 2000, aunque algunos siguen truqueando, los juegos como la PlayStation, las comunicaciones vía redes sociales, los mensajes por el celular y los partidos en vivo y en directo mandan a la hora de los pasatiempos.
Eso sí: siempre habrá una pieza donde grandes y chicos formarán una ronda para, entre mate y mate, compartir anécdotas y hablar, sobre todo, de fútbol.
Por Roberto Bravo.