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Las competencias juveniles son imprescindibles

Editorial.

Selección Sanrafaelina 1988. De pie: Juan Carlos Ávila, Sergio Belmonte, Ariel Rueda, Carlos Altero, Gustavo Bernardeau y Jorge Modón. Hincados: Roberto Carrizo, Jorge Carrizo, Gustavo Talips, Ricardo Zúñega y Marcelo Perruzzi. Los D.T. Luis Martín y Aldo Javier Rodríguez también convocaron a: Mauricio Printista, Pablo Espina, Carlos Pacheco, Gustavo Acosta, Roberto Contreras y Fernando Calleja, entre otros.

Hace 35 años, los Sub-19 de la foto se consagraron campeones provinciales de la Copa Adrián Beccar Varela. 

Está claro que, desde hace mucho tiempo ya, los clubes sanrafaelinos no son competitivos a nivel provincial: los Regionales lo demuestran. 

Una diferencia

Los nuestros afrontan el torneo con lo puesto (al menos en su base) y los pibes llegan verdes a esa instancia: les falta roce con pares de otros departamentos y la capital provincial. 

Mirando, aprenden

He aquí otra diferencia: los pibes de los clubes de Mendoza ven a Godoy Cruz en Primera, Independiente Rivadavia, Gimnasia y Esgrima y Deportivo Maipú en la Primera Nacional y Huracán Las Heras en el Federal A. Tienen cinco opciones superiores al Regional. Los nuestros no aprenden mirando ni se miden con ellos para aprender. 

Es odioso, pero hay que comparar

En los años setenta (y durante más de dos décadas) Huracán estaba ubicado por sobre Godoy Cruz en la tabla del profesionalismo de AFA, por su participación en dos Nacionales. En los ochenta y noventa, los nuestros peleaban en la estadística palmo a palmo con Independiente Rivadavia y Atlético Club San Martín. 

El Argentino “B” 2012 comenzó a mostrar supremacía de ellos. Hoy se han despegado como nunca. 

Tal vez la LSRF pueda impulsar un Torneo Provincial Sub-18 para que, después de tres o cuatro años ediciones, tengamos jugadores con roce y podamos afrontar estos certámenes federales con mejores posibilidades. Para cosechar, se siembra. 

Comienzo tienen las cosas

No sería un problema formar un cuerpo técnico con entrenadores de juveniles: están en San Rafael.  

Luego, los clubes de todas las categorías deberían ceder durante el transcurso del campeonato local (una o dos veces por semana) y cuando se desarrolle el Torneo Provincial, a sus jugadores convocados a esa Selección Sanrafaelina.  

Un gesto de grandeza sería la sesión gratuita de esos futbolistas a los participantes en los federales, aunque lo de gratuito se vería compensado por ponerlos en una vidriera. Todos beneficiados. 

Varios de los pibes del ’88 constituyeron la base de los equipos sanrafaelinos que brillaron en los federales de la segunda parte de los noventa: Huracán y San Martín de Monte Comán (Argentinos “A” y “B” a partir de 1995) y Rincón del Atuel en el TDI 1995. 

Recrear un sentimiento

Durante setenta años, los futbolistas sanrafaelinos soñaban con tres cosas: llegar a Primera, jugar en la Selección y ser transferidos a clubes que disputaran cosas más importantes.  

Si el primero y tercero de esos motivos siguen vigentes, ¿por qué el segundo se perdió? ¿Por qué se borró la motivación? ¿Acaso no sienten orgullo los jugadores de cualquier Selección del deporte que sea? 

Animarse a más

De eso se trata: cuando uno va cuesta abajo durante mucho tiempo, tiene que buscar alternativas mejoradoras. Lo importante es abordar los problemas. Es eso, o vivir con la melancolía del tiempo pasado que fue mejor. 

Por Roberto Bravo.

One Comment

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  1. Muchos motivos fundamentan este presente. Hermoso tema para analizar con pasión y fundamento con aquellos que son responsables (dirigentes, formadores etc.), del destino de nuestro alicaído fútbol local.

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