Los sanrafaelinos sentían impotencia: en varios encuentros de 1974 y 1981, el Globo mereció ganar, pero no concretó.
En el segundo campeonato, habían pasado Vélez Sarsfield, Gimnasia y Esgrima de Mendoza y Platense, y tampoco se sumó de a dos pese a que, frente al Lobo y los Calamares, se lo empataron injustamente.
Si una enseñanza quedó de ambos Torneos Nacionales, es que, al igual que hoy, posesión y oportunidades, si no se traducen en goles y victorias, solo tienen validez estadística.
Pero en aquel cotejo frente al muy buen equipo salteño, Huracán reflejó en el resultado una muy buena actuación.
“¡Un tiro pal lado de la justicia!”, decían eufóricos los Azuloro, parafraseando al inolvidable Minguito Tinguitella de Polémica en el Bar (la original, claro).
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Por Roberto Armando Bravo.