1984 (tres años después). En el Club Español cenan periodistas y un importante dirigente de Newell’s Old Boys de Rosario. La charla pasa por la eliminación del Sportivo Pedal Club frente a Estudiantes de Río Cuarto, que clasificó al Nacional 1984.
El hombre tira: “después de 1985, los Nacionales no se juegan más”. Y argumenta: “Luego de aquel partido de 1981 cuando el Huracán de ustedes empató frente a Independiente, los dirigentes Rojos (principales impulsores de Julio Grondona a la presidencia de AFA) y otros de distintos clubes conminaron a Grondona para poner fin al modelo implementado por Valentín Suarez en 1967”.
Tenía razón el dirigente rosarino: en 1985, luego de 18 años de vigencia, se jugó el último Torneo Nacional. ¿Los dirigentes del interior? Bien, gracias.
Ya las preocupaciones de los directamente afiliados a AFA habían comenzado en 1980, cuando Racing de Córdoba llegó a la final con Rosario Central. El “¡No pueden estar a la altura nuestra!” comenzó a retumbar frecuentemente en los pasillos de calle Viamonte.
Y Grondona fue más allá de lo que le exigieron: puso en marcha certámenes federales que fueron (y son) una verdadera máquina de fundir clubes del interior. Antes “estaban a la altura” de los directamente afiliados. Ahora, es tal la distancia, que es imposible imaginar que hasta hace 36 años jugaron por los puntos.
Queríamos destacar esto porque marcó un antes y un después para los clubes del interior. Para recordar cómo Huracán fue despojado frente a Independiente, ingresar aquí.
Por Roberto Armando Bravo/Roberto Bravo.