Está por comenzar el clásico. El ingreso de simpatizantes de Pedal es incesante. Se va cubriendo la tribuna oeste. Sorprende a extraños; en frente, los hinchas del Globo -que llegaron antes- ya no cantan el “¡Y ya lo ve, y ya lo ve, somos locales otra vez!”.
Y sorprende a propios. El joven chicanea al viejo con un “¿trajeron refuerzos?”; el mayor se echa para atrás en la butaca y, disimulando su satisfacción, responde: “esto es Pedal, pibe”. Toda una síntesis. El veinteañero nunca ha visto tanto pedalino junto.
El veterano lo comprende; él también ha hurgado en la mente y recordado que, tal vez, es una concurrencia similar a la de los partidos de los Torneos del Interior 1993 y 1994 y, entonces, su interlocutor usaba pañales.
Es que después, salvó el campeonato del ’97, Pedal estuvo desaparecido en acción. Supo de la amargura de los descensos y, cuando subía, la aspiración no iba más allá de mantenerse.
En los últimos años (¿seis, siete?), un grupo de dirigentes comenzó la reconstrucción.
Tras el ascenso de 2012 (con Yali Olmedo como entrenador) Pedal peleó de la mitad de tabla para arriba; debía afianzar lo deportivo para que la gente volviera.
También había que demostrar que en Pedro Vargas y Cabildo hay un club abierto a diversas disciplinas.
Y lo que pareció un imposible también tomó forma: levantar el Gimnasio que derrumbara aquella devastadora nieve de 1975. Y eso se ve. Avanza día a día. Ya está techado un 80% de la caída oeste. Lo de la quimera es una mentira.
A la par, los reconstructores hicieron algo más: conformaron un equipo muy competitivo para 2017. Y hubo respuestas: la semana pasada concurrió mucha gente para ver el choque ante Deportivo Argentino.
Fue un anticipo de lo que sucedería el domingo que pasó: tribuna y plateas llenas de gente alborozada; de hinchada activa devolviendo canto por canto a los Primos. Fiesta futbolera a full.
Y, al final, todos festejando un triunfo ante Huracán como los de antes; emoción, lágrimas y ganas de quedarse un rato largo celebrando con esos jugadores que también querían lo mismo.
Pedal está de vuelta. Le hace bien al fútbol y al deporte de San Rafael. El reconocimiento y las felicitaciones para todos y cada uno de los que lo han hecho posible.
Por Roberto Armando Bravo.
Espectacular!!! Abrazo muchachos!