in

¿Sorpresa?

Sin lugar a dudas fue la palabra más usada para calificar los resultados electorales de ayer, que comenzaron a difundirse en las primeras horas de hoy.

Sin embargo, desde la lógica (la política también la tiene) no debería causar tanta extrañeza.

Luego de las P.A.S.O., los votos habían expresado que la oposición, en conjunto, juntaba poco más de un 60% de las adhesiones. De modo que, parte de quienes no estaban de acuerdo con este modelo iban a apostar al candidato con mejores posibilidades; de ahí entonces que, en la víspera, Mauricio Macri creció un 4,21%. Otro de los postulantes que contaba con probabilidades, pero por debajo del jefe de gobierno porteño, Sergio Massa, aumentó a 0,96% su caudal personal y, consecuentemente, Scioli perdió un 1,81%.

Si, en base a este pensamiento, la matemática estadística hiciera una proyección para el 22 de noviembre, debiera triunfar Mauricio Macri.

Este análisis ha priorizado solo una de las tantas variantes que ya abordan especialistas como politólogos, sociólogos y otros. Claro que, como antes, ahora y siempre, la gente, como dueña de los sufragios que es, decide. Como ayer.

A eso, varios llamaron sorpresa.

Por Roberto Armando Bravo. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A propósito del partido de mañana

Su factura. Sírvase