La Fiscalía de Estado de Mendoza tiene en su poder el informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) que oportunamente encargara el gobierno de Cambiemos.
Al recibirlo, el gobernador Alfredo Cornejo dijo que los números reflejaron un déficit mayor y lo giró al titular del cuerpo provincial Fernando Simón que, previamente, había criticado la intervención del organismo nacional.
En principio, para el Fiscal de Estado el informe es parcial (¿incompleto?) y una especie de borrador. En fin; esperamos su dictamen.
Más allá de eso, el hecho positivo radica en el control. Y sería conveniente que se convirtiera en algo habitual; organismos auditando cuentas de gobiernos provinciales y municipales, aun cuando haya una continuidad de signo político o, inclusive, reelección.
Fiscalías y tribunales de las distintas provincias (o dependencias similares) podrían entrecruzarse territorialmente para tal fin.
«El hombre es bueno pero, si se lo vigila, es mejor» (Juan Domingo Perón).
Por Roberto Armando Bravo.