Es difícil estimar su culminación. En principio iba a terminar el domingo 20 de diciembre pero solo dos equipos podrán jugar el partido decisivo para ascender ese día: Sportivo Rivadavia (Venado Tuerto) frente a Villa Mitre (Bahía Blanca).
Además de ellos hay dos finalistas que esperan conocer a su rival: Defensores de Pronunciamiento (Entre Ríos) y San Martín de Formosa. El primero deberá esperar a que se definan las semifinales en las que ya está San Martín (Mza.) y de las que pueden participar Huracán de San Rafael o Unión Santiago (SdE).
El conjunto formoseño, en tanto, tendrá que aguardar la resolución del partido suspendido entre Sportivo Guzmán (Tucumán) y Güemes (SdE): el cotejo correspondiente a la semifinal de vuelta se iba a jugar ayer pero se suspendió ya que, antes de iniciar, una bomba de estruendo hizo que el arquero del Gaucho santiagueño, Germán Montenegro, terminara aturdido y tendido en el suelo.
Ahora el árbitro deberá presentar su informe y los clubes sus respectivos descargos, lo que suma más incertidumbre en cuanto a fechas.
Hasta hoy, así serán los cruces de las finales:
Ascenso 1
SPORTIVO RIVADAVIA (VENADO TUERTO, SANTA FE) VS. VILLA MITRE (BAHÍA BLANCA)
El partido de ida se jugará el miércoles 16 en Venado Tuerto y el de vuelta el domingo 20 en Bahía Blanca.
Ascenso 2
San Martín (Mza.) espera a conocer su rival en semifinales: Unión Santiago o Huracán de San Rafael. El finalista jugará con DEFENSORES DE PRONUNCIAMIENTO (ENTRE RÍOS).
Las semifinales se jugarán el 19 y el 22. Las finales, el 27 y 30 de diciembre.
Ascenso 3
El ganador de Sportivo Guzmán (Tucumán) – Güemes (SdE) se medirá en la final ante SAN MARTÍN (FORMOSA).
Aún no hay fecha para esa final.
Ha sido un certamen que no ha contado con previsibilidad. Los partidos se han programado de manera muy ajustada en cuanto a fechas y sin tiempo entre ellas por si se generaban imprevistos como los mencionados.
El Consejo Federal se tomó una semana para emitir el fallo de Unión Santiago (SdE) – Huracán. Ahora habrá que ver cuánto demora en la resolución del partido por el Ascenso 3 y cómo se resuelve.
Lo cierto es que varios equipos no alcanzarán a digerir el pan dulce y la sidra de estas fiestas, porque deberán seguir jugando. Eso, sumado a la incertidumbre de entrenar y no jugar y al gasto que significa mantener un plantel por más tiempo, lastima aún más a los clubes.
Ni hablar si la definición tuviera que pasar para 2016, fundamentalmente por un tema reglamentario: la caducidad de los contratos el 31 de diciembre.
Por Roberto Bravo.
