Uno ya conoce esa sonrisa medida, el pecho inflado de alegría, la mente hurgando recuerdos. Es mezcla de felicidad y orgullo. No es para menos: ascendió a Primera San Martín de Salto de las Rosas “el club de sus amores”.
Raúl Ojeda y Rubén Leroy son dos hinchas que ya pasaron los sesenta y fueron jugadores “en los tiempos en que se usaba la rojinegra”, coinciden.
Rememoran que “hace más de 40 años” (NdR: fue en 1965) el Santo ya estuvo en Primera y tiran algunos nombres de aquel equipo: David y Aldo Mesa, Serpa, Ramos, Ortiz, Montaña, Juárez, y Flores “que venía de General Alvear”. Algunos ya partieron. Al igual que Hugo Chodoba, presidente del club y mentor de la Fiesta del Caballo, que nos dejó hace apenas unos meses.
La pregunta se impone: ¿Cómo les fue? “Mal” es la respuesta.
“Apenas si sacamos un punto en nuestra cancha contra Goudge y nos pelotearon; el resto de los partidos los perdimos”, recuerda Raúl. Y continúa: “¿Sabe qué pasa?, en aquellos tiempos las diferencias eran notables por las individualidades: Abba, Tau, Oropel (Pedal Campeón), Alberto y Julio Lamacchia (El Porvenir), Pino (Deportivo), los Pérez (Las Paredes), Montes de Oca (Villa Atuel), Jofré (Goudge), Di Césare y Silva (Huracán) y otros”.
Se prende Rubén y asegura: “Resultados al margen, fue un honor participar de un torneo de primera en una época tan extraordinaria del fútbol sanrafaelino”.
Se marchan preguntándose: “Che, ese año ¿Jugábamos en cuarta o quinta?”.
Por Roberto Armando Bravo.