Carlos Alberto Correa, más conocido como Tapón, nació en Merlo (Buenos Aires) el 29 de enero de 1968.
De chico jugó en el Club Atlético El Rayo de esa ciudad, institución de la cual surgieron Carlos Cacho Córdoba, Pablo Matabós (ambos jugaron en la Primera de Boca Juniors) y Marcelo Bachino (también de Boca, Campeón Mundial Juvenil 1979 con la Argentina en que jugaba Diego Armando Maradona), entre otros.


A los diez años, un cazatalentos de la zona lo llevó a Boca, donde fue formado por Ernesto Grillo: “fue, lejos, el mejor formador que hubo en el club; te hacía fácil todo, era muy perfeccionista y claro para explicar”, le dijo a InfoBravo sobre el jugador gracias al cual se celebra el Día del Futbolista Argentino.

Con Boca llegó a Primera, debutando el 6 de marzo de 1988 ante Banfield en la Bombonera (2-0). “Jugué porque lo habían echado a Enrique Hrabina”, recordó, añadiendo que tuvo que competir con experimentados jugadores como el mencionado, Luis Abramovich y Adrián Domenech.
Me sigo hablando con Diego Latorre y Sergio Genaro (suplente de Hugo Gatti). Carlos Correa.
“Era un tiempo muy malo para Boca. Desde 1986 y hasta 1990 (cuando se fue) cambiábamos de técnico siempre y el club estaba mal económicamente”, contextualizó, y enumeró a los entrenadores que el Azuloro tuvo en esos años: Mario Zanabria, César Luis Menotti, Roberto Saporiti, Juan Carlos Lorenzo, José Pastoriza y Carlos Aimar.
En Boca tuve buenos compañeros (y buenas personas), que me han ayudado muchísimo. Carlos Correa.
Correa también jugó contra San Lorenzo, el club por el que simpatiza: fue el miércoles 9 de marzo de 1988 (victoria del Azulgrana 2-0). “Era raro porque fueron a verme mis amigos, que son todos hinchas de San Lorenzo; marqué a Óscar Tedini y por mi lado jugaba Darío Siviski”, contó sobre las sensaciones y su rendimiento aquella tarde en el Tomás Adolfo Ducó de Huracán, donde el Ciclón hacía de local.
En Inferiores siempre le hice goles a San Lorenzo. Carlos Correa.
“Me hubiera gustado jugar más pero antes era muy difícil, y no había tantos torneos como ahora; además, eran cuarenta los profesionales en el plantel”, reflexionó sobre su paso por el club de La Boca.
Estoy en una foto en el museo de Boca. Carlos Correa.
A comienzo de los noventa Correa se fue a Atlético Rafaela y luego cruzó la Cordillera de Los Andes para jugar en Santiago Wanderers (Chile); volvió a Argentina para vestir la casaca de San Martín (Mendoza) y en 1995 arribó a San Rafael, donde defendió los colores de Rincón del Atuel, Huracán y San Martín de Monte Comán. También militó en Sport Club Pacífico y Cipolletti (Río Negro).

Se retiró en el Verde de la Primavera, dirigido por Hugo César González, a mediados de la primera década del 2000.
Un dato de color
Correa vistió camisetas similares en su carrera, a excepción de San Martín: Boca-Huracán (azul y amarilla), Wanderers-Rincón (verde); Monte Comán, Pacífico y Cipolletti (negra y blanca).
¿Quién sería un Carlos Correa hoy?
“Me gustan Marcelo Carrizo, Cristian Más y Nicolás Leal, pero no hay marcadores de punta porque al que tiene dominio lo hacen jugar de carrilero. En Boca, después de Hugo Ibarra, se acabaron; ni Brasil saca”.
Boca sigue estando presente
Este año Correa tenía dos propuestas de Boca Juniors: una para captar talentos en San Rafael (trabajando a la par de Carlos Navarro Montoya y Diego Soñora, a cargo de las Inferiores Xeneizes) y otra para jugar, una vez al mes, con los Senior del Azuloro. No obstante, ello está frenado por la pandemia de Coronavirus.

Sanrafaelino por adopción
El Tapón se quedó para siempre en el departamento, donde se dedica a la dirección técnica. Condujo a Huracán, Atlético Pilares, Sportivo Balloffet y actualmente lo hace en Deportivo Argentino. En hockey femenino, dirigió a Belgrano Rugby Club.
Carlos Correa, uno de los tantos que llegó para quedarse, siempre jugando para el humilde equipo del bajo perfil.
Por Roberto Bravo.
Tengo el gusto de compartir equipo con Carlos Correa en el Torneo de Veteranos en calle las Virgenes y da gusto tenerlo de compañero, ya que no solo es crack como jugador sino que tambien lo es como persona…..Exelente la nota como siempre….