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Aldo Sovarso: “Se me cumplió un sueño”

Cuarenta y siete años con los Verdes de la Primavera. Aldo Sovarso, utilero de Rincón del Atuel.

Falta una hora para que Rincón del Atuel enfrente a Monte Comán en uno de los partidos más importantes de la historia Verde. 

Aldo Sovarso está afuera del vestuario visitante, esperando que termine el encuentro de inferiores que se está jugando en el Ovidio Bernués, para acomodar la indumentaria de los jugadores. Mientras, imagina a Rincón Campeón.

Porque aunque no hace falta que lo diga, en eso piensa (como todos en el paraje de Rama Caída) desde el sábado por la tarde, cuando Goudge venció a Pilares y le dejó el Emilio Bielli servido en bandeja a los de la Primavera.

Cuarenta y siete años con los Verdes de la Primavera. Aldo Sovarso, utilero de Rincón del Atuel.

– «¿Nervioso?» Le preguntan.

– «No, dormí bien anoche», dice él, con las manos detrás de la espalda.

Aunque quizá sí durmió bien, está ansioso; se le nota en el semblante. “Estar con este plantel es algo hermoso; compartir con monstruos como el Diego (Paolantonio), Yamil (Canales), Chuña (Adrián Hidalgo), Miranda… son personas excelentes”, expresa con una alegría inexplicable, al tiempo que aclara: “no me quiero olvidar de nadie.

Luego hace una pausa para recordar y dice: ¡han pasado tantos grandes por este club!”.

Y tiene razón; Aldo tiene razón. Pasaron varios grandes por el Verde y él los vio. ¿Cómo no los va a haber visto si hace cuarenta y siete años que está en el club?

El utilero de Rincón, ha pasado toda su vida junto al Verde. A los cincuenta y cinco años, es el integrante más grande del plantel.

Se me cumplió un sueño. Aldo Sovarso – utilero de Rincón del Atuel.

Alegría. Diego Paolantonio y Aldo Sovarso se abrazan mientras todo es festejo a su alrededor.

Una vez que Rincón del Atuel salió campeón se abrazó con los jugadores y cuerpo técnico. Luego pidió fotos con ellos.

Con el Dengue. Hernán Rivero y Aldo Sovarso, con los ojos húmedos de la emoción.

“Se me cumplió un sueño”, dice una vez que el equipo se coronó campeón. Un sueño; ese que tuvo la noche previa al partido consagratorio; ese que tuvo durante toda su vida y que ya es realidad.

Por Roberto Bravo.

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