Bienvenidas sean las ciclovías a San Rafael. En los últimos tiempos se han construido en la avenida Mitre y Cuadro Benegas. Y son absolutamente funcionales a la seguridad vial.
La primera que se hizo es la que va desde la Rotonda del Mapa hasta casi la Rotonda del Cristo de Las Paredes con una extensión de aproximadamente 10 kilómetros por Hipólito Irigoyen – Ruta Nacional 143.
La Ordenanza Municipal limita el uso solo a bicicletas.
La realidad es que también son utilizadas por peatones. Esto fastidia a los ciclistas.
Vamos por parte. Si bien hay caminantes, también está la gente que vive en las casas que están en el costado sur de la traza y no tiene otra opción para desplazarse (hay muchos trechos sin vereda). El enojo de los ciclistas es justificado a medias: así como la pieza legal les otorga, según su interpretación, exclusividad, no avala que tomen las ciclovías como pistas de carrera.
Una alternativa era un proyecto que, en su momento, anunció el Ejecutivo Municipal: una senda peatonal que, desde Plaza Italia, se extendería por la vereda norte para hacer un recorrido por las bodegas del oeste departamental.
Para concretar ese Camino del Vino había que nivelar, pavimentar e iluminar; así como se encuentra es imposible de transitar.
Lo concreto: peatones y ciclistas tendrán que compartir las ciclovías sin agresiones. Los primeros por la orilla de tierra, los segundos -a una marcha de paseo- por lo asfaltado.
Por Roberto Armando Bravo.