Parados en la cúspide de diciembre, desandando el camino hasta mediados de abril, pensamos que fueron muy interesantes los campeonatos del fútbol sanrafaelino.
El indicador más elocuente es la asistencia de público a los estadios; se vendieron muchas más entradas en Primera y ascenso que en años precedentes.
Un interesante diseño de los certámenes hizo que gozaran de interés de principio a fin; los equipos siempre tuvieron algo por qué luchar. Además se alargó el calendario: hubo 8 meses de actividad ininterrumpida. Acierto de la LSRF.
Sugerimos que para que no pase lo que sucedió con Las Paredes, quien gane una de las zonas de la Segunda Fase no se quede afuera del Torneo de los Seis con los de Primera.
El nivel futbolístico fue bueno y, a propósito de unos y otros, se acortó la brecha entre los de la “A” y la “B” que consiguieron tres ascensos. Todo más competitivo. Mejor.
Lo de la vuelta de la gente a las canchas comenzó a advertirse por julio: una fría mañana de domingo más de 1000 espectadores vieron Pedal- Huracán en la Fortaleza de Cemento.
Si eso nos sorprendió gratamente, ni hablar de las más de 2600 entradas que se vendieron en la finalísima Pilares-Rincón en Huracán.
Para algo similar, hubo que retroceder casi un cuarto de siglo: en 1992, 3601 espectadores asistieron a la final Pedal – Huracán en Pedro Vargas y Cabildo.
A esa diferencia de un millar tal vez la justifique que, Tricolores y Azuloro históricamente han generado mayor convocatoria que Naranjas y Verdes.
En el último tramo del campeonato, y en el Torneo de los Cuatro, Rincón del Atuel metió 700 personas por encuentro en La Primavera.
El ascenso también tuvo apoyo. Más de 1000 espectadores en Pedal para ver cómo Deportivo Goudge volvió a Primera tras derrotar por penales a Las Paredes. Y por el Torneo de los Seis, cerca de esa cantidad, también en La Fortaleza, cuando se enfrentaron Constitución – San Luis y superándola (1200) Cuadro Benegas-San Luis en la final en el Gigante.
Lo importante, más allá de la cantidad, es que retornó la familia: muchas mujeres y también niños.
Solo se registraron algunos desmanes cuando no se cumplieron correctamente los operativos de seguridad. Y eso que hubo descensos dolorosos y derrotas que pulverizaron sueños en finales o partidos definitorios.
La gente merece felicitaciones por el buen comportamiento; los buenos van goleando a los malos. También por gestos como el de la hinchada de Las Paredes aplaudiendo la vuelta olímpica del Deportivo Goudge. O, ya a nivel dirigencial, Daniel Mercado (presidente de Huracán) entregando una placa a Pablo Espuri (titular de Pedal) por los 92 años de los Tricolores.
En cuanto a los árbitros, sobresalió Miguel Giacone que dirigió con mucha solvencia los cotejos más importantes.
Se impone un recambio porque algunos jueces (por su edad) no van recuperar la forma física y, consecuentemente, no podrán seguir de cerca el juego. Por lo demás, si conocen el reglamento (y creemos que sí) se equivocarán en las apreciaciones, cosa que sucede en todos lados.
El problema en el arbitraje es que no surgen reemplazos. Todo un tema. Quizá, a la luz de un fútbol revitalizado, es posible que aparezcan aspirantes.
Para los dirigentes ha sido otro año de sacrificios y compromiso. En la mayoría de las instituciones, además de la labor específica en el rubro fútbol, se concretaron, o están en marcha, obras en materia de infraestructura y emprolijamiento.”Las obras quedan…”
También es de destacar el trabajo constante del Consejo Directivo de la LSRF. ¡Hay que estar ahí! La Liga la liga, toda vez que un club se siente perjudicado. Es un clásico.
De todos modos (y en función del injusto descenso de San Martín de Salto de las Rosas) debe avocarse a revisar la aplicación de algunos aspectos reglamentarios.
Finalmente, y relacionados con los protagonistas principales, los torneos permitieron comprobar que San Rafael sigue siendo una extraordinaria cantera de futbolistas. Cada temporada se afianzan como titulares dos o tres jóvenes, como mínimo, por club y, como en esta, media docena se van a entidades de categorías superiores. Mucho tienen que ver los formadores y los directivos que los contrataron y apoyan su trabajo.
Tenemos un deseo: que en 2017 se afiancen los logros de 2016.
¡Feliz año nuevo para todos!
Por Roberto Armando Bravo/Roberto Bravo.
Foto de inicio: Pedal 2 – Huracán 2; tomada el 17 de julio de 2016.
