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Repaso de algunos hechos de violencia en el fútbol sanrafaelino

Surge tras el asesinato de Lucas Miranda.

Argentino “A” 1996/97. Hinchas de Independiente Rivadavia obligan a parar el partido, subidos al para pelotas de la tribuna norte del estadio de Huracán.

Es la primera vez que un simpatizante es asesinado en un estadio local, aunque hay que diferenciar que, por lo que se sabe, la muerte de Lucas Miranda no sería producto de desmanes por disputas relacionadas con el fútbol.

Si uno debiera marcar un punto de partida de la violencia doméstica, estaría hablando de hace casi cuarenta años.

21-04-1984: durante el partido Pedal – Cuadro Nacional, una piedra impactó en la cabeza de Osvaldo Cornejo, que quedó con secuelas. Estaba en la tribuna este (sector visitante) de La Fortaleza de Cemento, aunque no había enfrentamiento entre hinchadas. No se identificó al agresor.

28-08-93: en adyacencias del estadio de Huracán, después de un partido nocturno con Pedal, un simpatizante Tricolor baleó a uno del Globo. Fue tras una refriega entre pocos hinchas de uno y otro. Así narraba lo ocurrido Arnoldo Avena.

También en 1993, hubo un lesionado de consideración tras un partido entre Huracán y Las Paredes. 

En 1996, luego de un encuentro entre El Porvenir y Cuadro Nacional por Primera “B”, simpatizantes de ambos clubes discutieron, intervino la Policía y los trasladó a la Comisaria 8va. Allí, producto de un infarto de miocardio, presuntamente por el momento vivido, falleció el entrenador de Divisiones Inferiores Osvaldo Leiva.

Argentino “A” 1998/99. Por los desmanes afuera, discuten dentro del campo de juego Gustavo Bernardeau (Huracán) y Gastón Martínez (Independiente Rivadavia). La Policía separa. En los noventa, los partidos entre el Globo y La Lepra eran un Clásico con mucha rivalidad. 

En 2011, el 30 de octubre, Hugo David Martínez fue baleado en los disturbios posteriores al partido que Pedal y Huracán jugaron en cancha del Expreso.

Algunos episodios con resultados graves. Claro que, si no hubo otros en las últimas tres décadas, fue por casualidad: desde aquellos Huracán – Independiente Rivadavia de los noventa (con intervención policial, gases lacrimógenos y balas de goma), hasta la actualidad en la que se han registrados varios disturbios, pasando por las dos décadas pasadas, alguna piedra que pasó rozando una cabeza pudo haber desencadenado otra desgracia.

En síntesis, hay casi una constante de violencia entre 1993 y la actualidad. 

Por Roberto Bravo. Fotos: Diario UNO.

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