«Luis: va a tener un mano a mano con Houseman». El anticipo es de César Luis Menotti para Luis Calzada. El entrenador de los seleccionados nacionales ha previsto un partido entre los mayores (campeones del mundo el año anterior) y los juveniles que participarán en el Sudamericano de Uruguay.
Es casi una prueba de fuego para el lateral sanrafaelino, pero también un desafío. Y lo asume con confianza: defendiendo, gana la mayoría de los mano a mano ante el siete de Huracán de Parque Patricios y, cuando puede, se proyecta con criterio.
Al Flaco le gusta su estilo. El partido termina 3-1 en favor de los más grandes, pero Lucho sabe que ha cumplido. Por si necesitara una ratificación, al pasar, el entrenador le apoya la mano en el hombro y dice, por lo bajo, «bieen».
1979 es el año de Calzada: Pedal lo ha transferido a Colón de Santa Fe. Los Sabaleros, entrenados por el Gitano Juárez se han reforzado para conseguir cosas importantes. Allí están Carlos López, Leroyer, Mazo, Cariaga, Erni…
Y para Calzada, además de todo lo que significa integrar el plantel de un equipo de Primera División, es muy importante el aprendizaje: el D.T. se identifica plenamente con la propuesta de su amigo Menotti.
Lo contado vale para significar los méritos futbolísticos y humanos de uno de los grandes marcadores de punta que ha dado el fútbol sanrafaelino: Luis Calzada; el de Sportivo Pedal Club; el de Las Paredes; el de los seleccionados sanrafaelinos.
Por Roberto Armando Bravo.
Un grande Lucho…..