Este mes está prevista la primera paritaria pública en la provincia: será con el S.U.T.E. dada la proximidad del comienzo de clases.
Para el Ministro Hacienda, Martín Kerchner, «por primera vez en Mendoza se va a discutir la verdad».
Significa que los negociadores que representen al gobierno expondrán ante sus pares sindicales cifras que, según anticipa quien maneja los números, van a demostrar que acordar porcentajes superiores a las posibilidades de pago terminan volviéndose en contra de toda la planta de trabajadores estatales.
Y lo argumentarán más o menos así: el gobierno anterior dio 35% de incremento que, al no poder abonarse, produjo retraso en el cobro durante cuatro meses, a lo que hay que sumarle el inconveniente endeudamiento gubernamental para el cumplimiento.
Es decir: la cuestión pasa por porcentajes pero, también, por la factibilidad de pago.
La administración Cornejo plantea una suerte de «nunca más» para el «dáselo, después vemos».
Seguramente el S.U.T.E. se aferrará a un porcentaje que refleje la pérdida del poder adquisitivo registrada entre la última negociación y la actualidad, número que, a no dudarlo, será superior al que ofrezca el Ejecutivo Provincial.
En una negociación (y en pos de un acuerdo que es lo que hay que privilegiar) las partes deben saber que ceder en algún punto no es una claudicación ni mucho menos.
Por Roberto Armando Bravo.
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