Lo bueno de los clubes de fútbol es que el paso del tiempo los fortalece. A ellos, haber recorrido un camino de nueve décadas no los envejece ni debilita; sobreviven a las adversidades y siempre se reinventan.
Eso es bueno, muy bueno. Sus fundadores ni lo soñaron; actuaron tan fervorosamente que no tuvieron tiempo para pensar un futuro largo. ¡Qué va!
Y es el caso de la muchachada que creó Huracán: a los Bustos, Vittone, Merín, Peralta, Bravo, Bondino, Gattas, Martino y muchos otros, preocupaban cosas entonces trascendentales: nombre, color de la camiseta y cancha para jugar.
Afortunadamente, con el correr de los años, muchos de ellos disfrutaron al ver el Gigante de Pueblo Diamante, la pileta, las canchas de tenis y hasta el gimnasio; gozaron con las conquistas de campeonatos de la LSRF y la participación en torneos Federales y dos Nacionales jugando por los puntos, por ejemplo, con River Plate, Independiente, Vélez Sarsfield y Argentinos Juniors, entidades que ganarían Copas Libertadores y Campeonatos del Mundo.
Simbólicamente brindamos por los hombres y mujeres que forjaron la grandeza de Huracán; los de ayer y los de hoy. ¡Salud!
Por Roberto Armando Bravo/Roberto Bravo.