Las nevadas que azotan la cordillera Norte de Mendoza dejan incomunicada a nuestra provincia con la vecina Los Andes en Chile; sucede varias veces de otoño a primavera. Demasiadas. Y así será (con todas las pérdidas económicas y trastornos que ocasiona) por los siglos de los siglos porque la altura no cambiará.
Hace cincuenta años, un grupo de soñadores sures mendocinos puso la piedra fundamental de lo que hoy es un casi concluido paso de menor altitud: el Pehuenche. Tanto tiempo llevó que algunos no pudieron verlo concretado ¡bueno por ellos y por quienes tomaron la posta!
Y, como algo sano, natural, el hombre continuó trabajando en pos de algo mejor. De ese modo, surgió la idea de un paso más bajo, aún, e imaginaron un túnel al que bautizaron Las Leñas: sería unos mil metros más bajo que Los Libertadores o Cristo Redentor.
El impulso fundamental se dio en el año 2000 y, a partir de allí, el apoyo de los sanrafaelinos ha sido creciente.
A 15 años de «figurar en la agenda» está cercana la conformación de la Entidad Binacional para el proyecto «Túnel Internacional Paso de Las Leñas». La EBILEÑAS se constituirá en un instrumento fundamental, a través de la cual se canalizará la realización de todos los estudios técnicos que permitan a ambas naciones discernir sobre el mejor mecanismo para concretar esta crucial obra de infraestructura vial.
Es importante, entonces, todo lo conseguido en tan poco tiempo. Ahora, como sabemos que los motores de la iniciativa no son conformistas, seguramente comenzarán a vislumbrarse hechos más concretos: vale para la variante que asegura una transitabilidad durante todo el año con todos los beneficios que ello traerá consigo.
Por Roberto Armando Bravo.
