Pedro Macheroni ha constituido un buen equipo: Norberto Mecca; Sergio Belmonte, Gustavo Bernardeau, Miguel Buxó, Marcelo Torres; Fabián Arias, Sergio Sett, Sixto Cornejo; Diego Cortez, Marcelo Perruzzi y Edgar Correa como titulares habituales.
Esa formación afronta el primero de los partidos. De noche, y en Pedal, el Azuloro vuela más alto y vence a los Cruzados por 2-0. El balance del partido arroja una paridad solo quebrada por los imparables piques de Marcelo Perruzzi. El «9» define muy bien coronando una rauda escapada y el otro tanto es marcado por Diego Cortez, refuerzo del fútbol mendocino para ese campeonato.
Hay festejo medido. Jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y simpatizantes saben que la mitad del premio está ganado. Pero, también, son conscientes que enfrente hay un rival que “barrió” con todo apenas dos temporadas atrás.
Para la revancha, un Huracán cauto controla el juego (y la “yapa”) y, tras un 0-0, entonces sí, un festejo loco, de todos y cada uno, le pone colofón a una temporada de reivindicaciones.
Por Roberto Armando Bravo.
