El último viernes, los presidentes de los clubes mantuvieron una reunión en la LSRF, con el presidente Alberto Pérez Gassul; el jefe de la Distrital de Seguridad Dos, comisario Miguel Sánchez, y el jefe de la Departamental, comisario inspector Víctor Vallejo, y se acordó el regreso de los uniformados a las canchas (algunos clubes, sancionados, ya los contrataban).
Finalmente serán siete los efectivos que serán parte de los operativos, y no ocho como se había informado en un principio. Los equipos que provoquen disturbios deberán contratar doce.
En un principio se había resuelto el regreso de la Policía, por cuestiones legales relacionadas a la Seguridad Privada expresadas en la Resolución 014-2022 del REPAR-REPRIV. Hoy no hay certezas sobre si ese tipo de seguridad volverá a ser brindada en los estadios.
En la actualidad, por un operativo de siete policías los clubes deben pagar $25.000, $11.000 más que si tuvieran que contratar ocho trabajadores de Seguridad Privada.
Por otra parte, se amplió el número de dirigentes visitantes que podrán asistir, de diez a quince. No cambió la situación respecto al ingreso de visitantes, que –según se estableció el 4 de abril– no deben concurrir a los estadios.
Por Roberto Bravo.
