Corrían los primeros años de los ochenta y, después de los partidos que se jugaban en el estadio de Constitución, a los periodistas sorprendía ver al presidente de los Canarios, Alfredo Mondino, yendo y viniendo con una engarilla.
Cada tanto sacaba azadón, pico y pala para nivelar el terreno, quitar yuyos, limpiar. Era “un presidente que se arremangaba”, al decir de los hombres de prensa.
Es que don Alfredo, así se lo llamaba, nunca daba por terminado lo terminado; sus manos y las de otros dirigentes, futbolistas y simpatizantes, habían construido cancha, vestuarios y tribunas en Paula Albarracín de Sarmiento y Comodoro Py y no era cuestión de descuidar al Cajoncito Amarillo.
Además, ya pensaba en la cabina de transmisión para las emisiones de Cosmodeportes por LV4 Radio San Rafael, lo que concretaría en 1982.
Pero lo de Mondino trascendió a Constitución: por sus conocimientos en materia eléctrica, fue un hombre clave para la instalación de torres y parrillas lumínicas en Huracán (1974/75).
Lo hizo desinteresadamente, porque siempre estaba presto para dar una mano al club que fuere, incluido Atlético San Luis, el rival del barrio.
También, requerido por los hermanos Espasandín, trabajó con denuedo en la instalación de la antena de Canal 6, TV Río Diamante.
En el ámbito de la labor diaria, don Alfredo trabajó en Agua y Energía-Emse donde “comenzó cavando pozos y terminó como jefe”, recuerda hoy su hija Elia.
En los años noventa cerró su etapa de dirigente deportivo para dedicarse a su otra pasión: trabajar la tierra en su finca de Los Claveles.
Don Alfredo partió de este mundo el 5 de julio de 2008, a los 83 años de edad, dejando para la dirigencia deportiva un legado de conducta, ética, solidaridad y trabajo.
Agradecimiento a Elia y Susana Mondino.
Por Roberto Armando Bravo/Roberto Bravo.
Tremenda nota de una gran persona que dejó huellas eternas en los que tuvimos la suerte de conocerlo, escucharlo y aprender de él