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Falta algo

¡Qué lindo está Valle Grande!

Tanta lluvia le ha sacado lustre a la naturaleza salvaje. Cerros y montañas exhiben como nunca su majestuosa formación; su cúspide de figuras enigmáticas. Parafraseando a Gian Franco Pagliaro, «Hay un verde intenso, prepotente» que no solo flanquea al ahora caudaloso Atuel sino que nace en cuanto lugar hay tierra. La policromía de las flores llena los ojos, colma almas y espíritus.

Y uno lo puede disfrutar «desde adentro» con solo recorrer los 30 Km. que lo separan de la ciudad de San Rafael. Un simple paseo que, llegado el caso, se puede realizar en bicicleta.

Hay gente de otros lugares que llega a vacacionar. También de la región y de aquí. La oferta para ellos es vasta: hoteles, cabañas y campings ofrecen una muy buena infraestructura para hacer inolvidable la estadía.

No sucede lo mismo con el Camping Municipal: los acampantes no tienen sanitarios; baños químicos evitarán una obvia contaminación.

Una vez concretado, a un estado casi perfecto se llegará cuando pueda incorporarse el servicio de un helicóptero: en circunstancias, la treintena de kilómetros significa mucho.

Por Roberto Armando Bravo.

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