El planeta cuenta cada vez con más adeptos a la destrucción. Algunas cifras respaldan el concepto. Al día de hoy, más de la mitad de la población mundial vive en naciones que poseen armamento nuclear o forman parte de Alianzas Nucleares.
Se calcula que existen unas 17.000 armas nucleares que tienen en vilo a la humanidad por las consecuencias catastróficas de tan solo una de ellas. Ni hablar de una guerra nuclear regional o global.
A la mayoría, lo de armas nucleares suena a cosa contemporánea. Sin embargo, lograr el desarme nuclear a nivel mundial es uno de los objetivos más antiguos en la Organización de las Naciones Unidas. De hecho, fue el tema de la primera resolución aprobada por la Asamblea General de 1946.
Setenta años después, no se ha destruido físicamente ni una sola arma nuclear de conformidad con ningún tratado, bilateral o multilateral.
Tampoco hay negociaciones en curso por la cuestión. Por el contrario; los países poseedores de armamento nuclear cuentan con programas de modernización de sus arsenales (de largo plazo y con los fondos necesarios) según reflejan las informaciones periódicamente.
La O.N.U. designó el 26 de septiembre como el Día Internacional para la eliminación total de las Armas Nucleares. La prédica de la organización es loable, salvo porque algunas de las naciones que la integran inventan guerras donde sea.
La Paz mundial está cada vez más lejos.
Por Roberto Armando Bravo.
