in

Mercosur

El 30 de noviembre de 1985 los presidentes de Argentina y BrasilRaúl Alfonsín y José Sarney respectivamente, suscribieron la Declaración de Foz de Iguazú, conocida como la “piedra basal del Mercosur”.

Seis años más tarde (el 26 de marzo de 1991) el Mercado Común del Sur fue una realidad por la unión aduanera creada por cuatro países: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Estamparon las firmas de la fundación los mandatarios Carlos Menem (Argentina), Fernando Collor (Brasil), Andrés Rodríguez (Paraguay) y Luis Lacalle (Uruguay). Después se incorporarían, con distintos estatus, otros.

El cuarto de siglo transcurrido es un tiempo insuficiente para conceptos terminantes. Pero la realidad indica que hubo muy pocos avances respecto de los propósitos enunciados.

Es que no es fácil. Una de las trabas la constituye los cambios de ideologías políticas. La derecha, el centro y la izquierda (disfraz del populismo) tienen pensamientos y propósitos disímiles. El que es elegido para presidir se diferencia del anterior por lo que siempre es un volver a empezar.

Paradójicamente, el tratado de la Unión Europea -a priori mucho más complejo- data de 1993 y tuvo un hecho concreto apenas nueve años más tarde: la entrada en vigor de la moneda única en una docena de naciones: el Euro.

Claro que hay una diferencia sustancial: casi todos los partidos políticos se parecen. Por caso, entre Conservadores y Laboristas ingleses las diferencias son solo declamatorias.

El Mercosur comenzará a robustecerse cuando impere en la región estabilidad ideológica. No antes.

Por Roberto Armando Bravo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

El Intocable – la película

1979 – Huracán quedó eliminado del Regional