Cuando los viejos Regionales (1967/1985) los estadios de los clubes participantes no podían tener una capacidad menor a 5.000 espectadores.
Por eso, Deportivo Argentino (1978) y Villa Atuel (1980) jugaron en Huracán y Sportivo Pedal Club, respectivamente, que pueden albergar alrededor de 9.000 personas.
Años más tarde, en los noventa, cuando ya habían desparecido los Nacionales, la exigencia se bajó a 3.000. En tal sentido, San Martín de Monte Comán hizo un estadio para 3.500 espectadores sentados, para hacer de local en los Argentino “A” y “B”.
Hoy, en Primera División, las canchas de Deportivo Riestra y Barracas Central tienen capacidad para poco más de 3.000 espectadores.
El primer partido del profesionalismo (Lanús 1 – Gimnasia 2, jugado el 31 de mayo de 1931) fue presenciado por 15.000 espectadores en el estadio Granate (Foto); era el mínimo que, según el reglamento vigente de AFA, debe tener una cancha de Primera División.
Por Roberto Bravo.