Fito Sosa tenía la Llave

Adolfo Fito Sosa fue un lateral que jugó en Deportivo Argentino desde mediados de los años sesenta hasta los primeros años de los setenta.

Uno de los Sosa de Deportivo que jugaron en la Academia. Otro con ADN Albiceleste como su padre Roberto Sosa Morales, sus hermanos Roberto (Chimanga), Teodoro (Lolo), Hugo (Cusa) y Urbieta (Mickey) y sus sobrinos, nuestros amigos Martín y Alejandro.

Fito jugó en tiempos donde para frenar wines veloces y hábiles había que ser rápido, fuerte e intuitivo para saber cuándo salir a buscar o cuándo apretar contra las líneas de banda y cabecera.

Y tenía la Llave para marcar. Lo reconocían hasta los más Pintados, en tiempos donde los extremos eran claves y en San Rafael había varios y buenos.

Y tenía la Llave para ganar; asumido que en el fútbol lo que importa es eso, fue Subcampeón en 1968 y Campeón un año más tarde.

Todo eso es pasado. Inolvidable y hermoso. El presente lo encontraba a Fito en su cerrajería de calle Bernardo de Irigoyen, lugar de cita de excompañeros y amigos; siempre haciéndose  tiempito para desgranar cordialmente alguna anécdota porque, para atesorar afectos, Fito también tenía la Llave.

Adolfo Fito Sosa nos ha dejado físicamente entristeciéndonos pero, al mismo tiempo, dejándonos la agradable sensación de haberlo conocido, de que nos dispensara un reconocimiento siempre latente.

Nuestras condolencias para familiares, excompañeros, el Club Deportivo Argentino y amigos.

Por Roberto Armando Bravo.