En realidad debiéramos hablar de la Selección 1979/80 porque, si bien la fase provincial la conquistó el primer año, en el siguiente, debió enfrentar a poderosos rivales de otros estados del interior.
Primavera del ’79
Los Celestes disputaron tres cruces eliminatorios. Arrancaron frente a San Carlos goleando 4-0 y 4 -1 de local y visitantes, respectivamente. Se destacaron Héctor Gutiérrez (Huracán) y Norberto Lombardo (Las Paredes) que convirtieron cinco de los ocho goles.
El siguiente ida y vuelta fue ante General Alvear. San Rafael sacó una buena ventaja aquí (3 -1) con una brillante actuación de Néstor Víctor Olmedo que marcó dos goles. También volvió a inflar la red Gutiérrez. El desquite, fue para los alvearenses por 1-0 con tanto de Isidro Romero de penal. Pasó San Rafael por diferencia de gol.
La final fue ante el Cuco Mendoza
Es que, más allá de la valía de los nuestros, inquietaban nombres como José Daniel Morón, Roberto Cuta Morán, Luis Chupete Márquez, Raúl Rógel, el Negro Eduardo Miguel Méndez, Raúl Coqui Muñoz y un goleador de moda por entonces: Jorge Chufi Sosa. No obstante ello, San Rafael ganó los dos encuentros. En cancha de Huracán lo dio vuelta en la complementaria con tantos de Olmedo y Luis Celdrán (caí 1-0 -Sosa-).
Con el 2-1 en el bolsillo, fue a jugar sin complejos al estadio Mundialista donde igualó 2-2. Nuevamente comenzaron triunfando los norteños (Sosa), igualó Miguel Rufini, Olmedo convirtió un gol inolvidable casi desde mitad de cancha y, en tiempo de descuento, empató Méndez. La algarabía fue toda sureña ¡Campeones provinciales!
La fase interprovincial
Representando a Mendoza en la continuidad de la Copa Adrián Beccar Varela, San Rafael llegó a librar otra media docena de encuentros.
En pleno invierno de 1980 enfrentó a la Liga Cultural Pampena en cancha de All Boys cayendo 1-0 (Félix Villalba). En la vuelta, también comenzaron perdiendo los de Alberto Bittar (Guillermo Gallinger). En el complemento, pese al inconveniente técnico de tener que jugar en un campo embarrado (un temporal previo había deteriorado el piso de Pedal) los jugadores pusieron todo y lo terminaron ganando 3-1 (Roque D’Alessandro -2- y Gutiérrez). Siguió San Rafael por diferencia de gol.
Con los sanjuaninos
Contra selecciones o equipos, San Rafael ni siquiera había empatado en San Juan. Por entonces, cada vez que había que jugar en la tierra de Sarmiento, los futboleros decían que el Cristo de Las Paredes tenía los brazos abiertos diciendo “hasta aquí llegaste…”.
El primer cotejo se disputó en Desamparados y los locales presionaron dentro y fuera hasta dejar el campo de juego hecho un basural por la cantidad de naranjas arrojadas. Pero los nuestros jugaron de igual a igual. Incluso, tuvieron las más claras en pies de Walter Llentilín, como cuando el travesaño devolvió hacia abajo un disparo suyo que quedó en las manos del arquero por casualidad.
En frente, la defensa y Orlando Murcia desbarataron las intentonas sanjuaninas. El 0-0 final se ajustó al trámite; por primera vez en la historia, no se volvería de San Juan con las manos vacías.
Siempre hay una primera vez
El desquite lo ganaron los Celestes en Pedal. Pagaron entrada 6.347 espectadores. En la primera etapa los sanjuaninos sorprendieron presionando y atacando. Sobre 18′, Carlos Molina la puso como con la mano en la enrulada cabeza de Pedro Fóppoli y el seis la peinó a la red.
San Rafael no le encontraba la vuelta, pero los visitantes se pasaron de rosca, su juego fue de fuerte a violento y, no bien comenzó el complemento, se habían quedado con nueve por las expulsiones de Vicente Vega y Roberto Mallea.
En solo tres minutos, los sureños lo dieron vuelta. El empate lo conquistó Roque Paolantonio de tiro libre con un disparo de inusitada potencia; el desnivel, Ramón Ortiz tras una peinada de Carlos Arias. Delirio en la noche. San Rafael le ganaba por primera vez a San Juan.
Fin del sueño
El siguiente rival fue Córdoba que, en el estadio de General Paz Junior, ganó justamente 1-0 con gol de Luis Chávez promediando la primera fracción.
La revancha, en Pedal, también fue para los mediterráneos 2-1. Para el equipo que conducía el ex arquero de Independiente Héctor Trucchia, jugaban los defensores José Luis Cucciuffo (Campeón del Mundo 1986), Rubén Ceballos y Fernando Subase y la delantera era la de Racing de Nueva Italia que se consagraría subcampeón del Torneo Nacional ’80: Dardo Pucheta, Roberto Corró y Juan Urruti.
Una multitud, triste, despidió con aplausos a la selección sanrafaelina que más lejos llegó en la Copa Adrián Beccar Varela. Nada que reprochar; se había caído ante quien se clasificaría Campeón.
Por Roberto Armando Bravo/Roberto Bravo.