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Rincón y las tragedias

Reconocimiento. Andrés Marín, Elías Rodríguez, Juan Pablo Rodríguez, Nicolás Torres y Sebastián Gomila fueron recordados el último domingo en la Primavera.

El domingo por la mañana el club de la Primavera homenajeó la memoria de jóvenes a los que, en los últimos tiempos, la tragedia les arrebató prematuramente la vida. De un modo u otro, como jugadores y/o simpatizantes, todos estaban vinculados a Rincón. ADN Verde.

Reconocimiento. Andrés Marín, Elías Rodríguez, Juan Pablo Rodríguez, Nicolás Torres y Sebastián Gomila fueron recordados el último domingo en la Primavera.
Reconocimiento. Andrés Marín, Elías Rodríguez, Juan Pablo Rodríguez, Nicolás Torres y Sebastián Gomila fueron recordados el último domingo en la Primavera.

Sus nombres se inscribieron en la nueva tribuna del noroeste. Por la tarde, previo al inicio de Rincón del Atuel – Atlético Pilares, hubo un minuto de silencio. Justo el reconocimiento.

Minuto de silencio. Respetuosamente, todo el estadio se sumó. Aquí, los once de cada equipo y la terna arbitral.
Minuto de silencio. Respetuosamente, todo el estadio se sumó. Aquí, los once de cada equipo y la terna arbitral.

La remera de Rincón del Atuel mostró en su pecho las iniciales JP.E.A.N. (Juan Pablo, Elías, Andrés, Nicolás).

La emoción y el dolor nos trajeron a la memoria otro hecho dramático acontecido el 29 de setiembre de 1958. Por entonces el fútbol argentino vivía uno de sus mejores momentos. San Rafael no era la excepción: todas las canchas de Primera División, llenas. Las de las Segundas de Ascenso, también.

Justamente (por el campeonato que hoy se denomina Primera “B”) iban a jugar el Clásico Las Malvinas y Rincón del Atuel. El Verde había sido fundado apenas dos años antes, para pelearle la supremacía de la zona a los Merengues.

Desde La Primavera partió un camión con jugadores de tres divisiones, algunos dirigentes y allegados; aproximadamente medio centenar de personas.

Pese al serrucho del camino (y el consecuente bamboleo de los ocupantes del rodado) marchaba todo bien hasta poco antes de llegar a la vuelta de Nallib, en el trayecto que une El Escorial con Las Malvinas; allí, el Fargo se salió de la ruta y, en el intento de corregir el rumbo, el conductor pegó un volantazo, el peso de la masa se fue hacia el otro costado, el camión volcó y la mayoría salió despedida violentamente.

El saldo fue doloroso: murieron Ernesto De La Cruz Muñoz, Arnaldo Sabino Muñoz, Eduardo Salinas, Julián Marcos y Eulogio Bazán. Quedó, también, una treintena de heridos, algunos de gravedad. El accidente enlutó a Rincón del Atuel y entristeció a todos.

Seguramente, los dirigentes de la Primavera también deben tener previsto un reconocimiento para aquellos muchachos que se fueron al cielo soñando con una victoria en un domingo que no se pareció a un domingo.

Por Roberto Armando Bravo.

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