El domingo pasado, Independiente Calle Larga volvió a jugar como local con su Primera tras casi treinta años. En el paraje había mucha expectativa y se esperaba que el partido ante Las Paredes fuera toda una celebración. De hecho, unas 400 personas se acercaron a la cancha.
Sin embargo, por culpa de tres violentos la cosa no terminó bien. Cuando se jugaban 39′ del segundo tiempo, el árbitro Aníbal Hernández paró las acciones porque uno de ellos empezó a tirar piedras con una gomera.
Tras la intervención policial los revoltosos se fueron por donde se habían colado, ya que ni siquiera pagaron su entrada, al decir de los dirigentes rojos.
El cotejo se suspendió y desde el Tribunal de Penas de la LSRF le dieron vista al club para que presente su descargo. «No objetamos la suspensión».
Según adelantaron a www.infobravo.com directivos de Independiente, si la sanción es como la que le cupo a Quiroga (tres partidos a puertas cerradas, con ocho policías y $6000 de multa económica) abandonarán el torneo por no poder costear gastos sin ingresos.
Les aplicaron la Ley del Deporte
De acuerdo a las mismas fuentes (y otras consultadas), de los tres individuos que provocaron la suspensión del partido, dos fueron detenidos y ya recuperaron la libertad.
No obstante, se les aplicó la Ley del Deporte: cada vez que Independiente juegue de local deberán presentarse en la Comisaría 42 y quedarse ahí; si no lo hacen serán arrestados por quince días.
El tercer implicado está prófugo
A este medio le contaron, además, que la persona que tiró piedras con la onda ya cometió ilícitos con anterioridad (en Atuel Norte) y actualmente está prófugo.
Por Roberto Bravo.
Estas lacras deben pagar la multa que le cobren al club y nunca más deben pisar un estadio de fútbol
Esos tipos no tienen que entrar nubca más a una cancha y una buena medida sería que pagaran la multa que le cupa al club.