Mucho se habló, a partir de 2003, de la reactivación ferroviaria que tendría Mendoza y consecuentemente San Rafael. Lo cierto es que, más allá de anuncios rimbombantes y pies en el aire, no se asignaron recursos a nuestra provincia. Santa Fe, Salta, Córdoba, Chaco y Santiago Del Estero, por ejemplo, tuvieron presupuestos importantes.
Así las cosas, aunque el tren de pasajeros suene a quimera, ilusiona el de cargas porque disminuiría los costos que hacen perder competitividad. Claro que habría que mejorar notablemente la infraestructura. Por caso, el Tren del Vino no funcionó porque el deterioro de las vías impidió una velocidad mayor a 30 Km/h y nadie podía asegurar que la carga llegara “sana y salva”.
Otra experiencia con una formación de solo cuatro vagones (que unió Mendoza-Mercado Central de Buenos Aires) con productos del agro, también defeccionó.
Por cierto, aquellos anuncios marcharon en un sentido al que le puso freno la realidad.
Por Roberto Armando Bravo.