El empate 1-1 entre el Religioso y el Croto fue pálido. Sin embargo, arrojó cosas para mostrar. En la nota, lo que quedó del cotejo que definió al primero y segundo del grupo integrado por sanrafaelinos y alvearenses.
Imanes: el Naranja puso la formación en la puerta del camarín local de una manera particular: colocó una lámina imantada en la que se ubica cada jugador (también en imán). Innovador.
“Nada de joyerías”: se lo dijo el juez Jesús Robles a los jugadores de Andes, al momento de firmar la planilla. La expresión causó gracia en algunos de ellos. Vale recordar que los futbolistas deben sacarse, o taparse en última instancia, aritos y anillos; además, se deben quitar cadenitas.
¡Hola Ena!: Gabriel González tiene un apodo cariñoso para cada ex compañero. Al igual que hizo con Germán Rivero la fecha pasada (le había dicho Morocho), esta vez saludó de esa manera a Daniel Agostinelli. Ambos compartieron plantel en Huracán en el Federal “B” 2015.
Minuto de silencio: el árbitro informó que habría sesenta segundos de silencio para recordar a la hija de Fernando Peñaloza, asistente que iba a estar en Sport Club Argentino – Rincón del Atuel; la mujer falleció el día sábado. En Alvear también se llevó a cabo.
Hablaron mucho: nos referimos a los entrenadores Hugo César González y Miguel Ángel Godoy; los técnicos dieron muchas indicaciones en el primer tiempo. En el complemento mermaron.
“Es fácil: recibo y toco”: eso le dijo en un momento Miguel Ángel Godoy al ingresado Marcos Lucero. El D.T. se fastidió porque el defensa hizo alguna de más y le enseñó en pleno partido. Si sabrá el Quito…
Nunca salió: cuando se jugaban 36′ del primer tiempo, Gabriel González sacó del fondo y jugó corto con un compañero. La pelota nunca traspasó los límites del área grande, algo que por reglamento debe suceder en ese tipo de jugadas. Ni el juez ni el primer asistente se percataron.
Todo sea por conseguir sombra: la gente de Andes vio el partido con el sol de frente. Cuatro mujeres que se ubicaron en la platea este, colgaron en el alambrado el abrigo otoñal y una toalla, para atenuar los rayos del astro rey. Lograron ver sin hacerce visera con las manos.
Cambio de pilcha: antes de comenzar el capitán local, Daniel Agostinelli, le sugirió al juez que se cambiara la casaca ya que era amarillo fluorescente y era muy parecida a la de Andes. En el segundo tiempo, la terna salió con una remera verde oscura.
Hielo: le tuvieron que poner a Ezequiel Villalón en su rodila derecha. El volante sintió una molestia apenas empezado el partido, pudo seguir y fue reemplazado apenas comenzado el segundo tiempo. Por suerte para él y el entrenador, ahora tendrá tres semanas para recuperarse.
¡Cortalo!: tras el empate de Andes el cotejo no tuvo más emociones y fue aburrido. A los 36′ del complemento, se escuchó ese pedido para el árbitro desde la platea oeste.
¡Dale Croto!: los jugadores de Andes festejaron la clasificación en el vestuario. Antes, cuando el juez pitó el final, también lo hicieron dentro del campo.
Terminó invicto: Pilares finalizó la etapa de grupos sin caer. Jugó seis partidos, ganando dos y empatando cuatro (fue el único que no sufrió derrotas). Por competencias oficiales, no pierde desde el 11 de septiembre de 2016, ante Rincón del Atuel 1-0. Aquella tarde, por la 8va Fecha de la Zona Campeonato del certamen local, cayó con gol de Nicolás Varas.
Por Roberto Bravo.