El último martes por la mañana, el Globo y el Tricolor se enfrentaron en el Gigante de Pueblo Diamante e igualaron 0-0. En la nota, lo que dejó el Clásico.
Eficaz: así fue el operativo policial. La gente de Pedal ingresó por el Oratorio Don Bosco y ocupó la tribuna norte.
En simultáneo: como si se hubiesen puesto de acuerdo, los jugadores de Huracán saltaron al campo en el mismo momento que entraba, por el arco sur, la parcialidad local.
Un enjambre: un ruido similar hacía la bulliciosa hinchada del Globo dentro del salón de básquet.
Globos: la gente de Pedal llevó globos de color azul y rojo para recibir a su equipo.
Posición privilegiada: un pájaro armó nido en la torre de luz suroeste del Gigante.
“Hoy no le hacemos un gol ni al Arcoíris”: lo dijo Sergio Busciglio, D.T. local, en un pasaje del complemento. En charla con los integrantes del banco, agregó: “podés jugar muy bien pero, si no convertís, no sirve”.
“Cuatro puntos”: lo dijo José Gutiérrez, en relación a un apósito que tenía en su arco superciliar izquierdo. Se lastimó en el partido ante Deportivo Argentino.
El último del Gato: Matías Bielli atajó por última vez con la casaca de Pedal ya que comenzó a entrenar con Andes F.C. El portero defendió la meta Tricolor en doce partidos, recibiendo catorce goles (0,85% de promedio por cotejo).
“Bien pibe”: eso le dijo Claudio Mansilla, utilero de Huracán, a Martín Belgas, juvenil expulsado en Pedal, al tiempo que le daba una palmada en su espalda. Además, destacó el trabajo hecho por el Tricolor, diciendo: “es muy importante tener a muchos pibes del club”.
Técnico por un rato: a los 41′ del primer tiempo, el entrenador visitante Claudio Francisco se fue expulsado por exceso verbal. Lo reemplazó su ayudante Emanuel Bardaro.
Por Roberto Bravo.
