En la primera oportunidad fue el D.T. de la selección juvenil de Diego Armando Maradona, que cayó 2-1 ante el combinado de San Rafael.
Volvió en 1980 con la selección mayor, que ganó 4-0 en Pedal.
En ambas ocasiones, el primer D.T. campeón del mundo expresó en palabras sus férreas convicciones que se traducían en el muy buen juego de sus equipos.
Este domingo partió, pero queda definitivamente en la historia del fútbol argentino.
Por Roberto Bravo.