Chevrolet y Ford monopolizaron los Grandes Premios de Turismo Carretera de ruta abierta en los años sesenta. Sin duda.
La segunda etapa del XLIII GPTC de 1965 se desarrolló entre Santa Rosa (La Pampa) y San Rafael. La bandera a cuadros se bajó en Ruta 143 antes de la S (Sueta y Barcala) y, desde allí, las máquinas hicieron el trayecto Mitre – El Libertador – estadio del Sportivo Pedal Club (Parque Cerrado).
Así se encolumnaron:
- Dante Emiliozzi – Ford F 100.
- Jorge Cupeiro – Chevrolet.
- Carlos Pairetti – Chevrolet.
- Eduardo Casá – Ford F 100.
- Juan Manuel Bordeu – Chevrolet.
- Hugo Gimeno (Mendoza) – Chevrolet.
- Sandokan – Chevrolet.
- José Manzano (General Alvear, Mendoza) – Chevrolet.
- Félix Peduzzi – Chevrolet.
- Alberto Ríos – Chevrolet.
- Raúl Rodríguez – Chevrolet.
- Rodolfo de Álzaga – Ford Falcon.
- Oscar Cabalen – Ford Falcon.
- Cesareo Castaño – Chevrolet.
- Nello Marsilli – Ford 59 AB.
Los Hermanos Emiliozzi establecieron un promedio de 204 Km/h. Por Atuel Norte “volaban”, graficaban entusiasmados los espectadores ubicados a la vera de la ruta, en las lomadas, árboles y techos de casas y galpones de las fincas.
Le bajaron la bandera a cuadros a diez Chivos y cinco Ford que ocuparon los primeros quince puestos.
¿Solo esas marcas? Casi. Aquel domingo, pasado el mediodía, también llegó al Fortín una Rareza: el Volvo de Federico Urruti. Fue un bólido que exhibió el número 123.
Lo de bólido se justifica plenamente: la máquina roja anduvo muy fuerte dando pelea a los grandes en ese recordado GPTC.
Quienes no eran parte de la rivalidad de las marcas tradicionales, encontraron una buena alternativa.
Por Roberto Armando Bravo.
yo como soy un incha ford tengo en mi poder una fotografia de la galera cuando era blanca y negra dice en el lateral del capot ford armando mi direccion es calle 40 numero 1220 balcarce pcia buenos aires