A veces, el origen del nombre coincide con aspectos de la personalidad. Es el caso de Roberto Carrizo, volante central sanrafaelino. Mencionar solamente el nombre, bastaba; la gente ya sabía de quién se trataba.
Atribuyen al nombre Roberto características como esfuerzo, trabajo, decisión, franqueza, confiabilidad.
Ello, puede trasladarse perfectamente a lo que fue Roberto Carrizo como futbolista. El esfuerzo lo llevó a poner todo de comienzo a fin de cada partido. El trabajo de la semana fue «un bulto» al que nunca le esquivó y le posibilitó tener un estado físico acorde a la desgastante tarea de «patrullar» el mediocampo.
La determinación fue clave: «Primero yo». Finalmente, siempre fue muy confiable para desarrollar, al pie de la letra, lo que le encomendaban los distintos entrenadores, aun cuando, en más de una oportunidad, no estuviera de acuerdo con lo pedido.
San Luis, Deportivo Argentino, Sportivo Pedal Club, Rincón del Atuel, Huracán, Monte Comán y Huracán Las Heras fueron los clubes que supieron de esas cualidades, como así mismo los seleccionados sanrafaelinos.
Todos tuvieron la satisfacción de haber contado con un jugador muy completo, dueño de una personalidad que, sin alardes, lo erigió en un ganador nato.
Por Roberto Armando Bravo.