El fixture del Nacional 1974 indicó que, por la cuarta fecha, Huracán debía visitar a River Plate en Núñez. ¡Menudo desafío!
El plantel Azuloro viajó en ómnibus toda la noche. Cerca de media mañana visitó el Monumental, al mediodía almorzó, después tomó un hotel, descansó y partió hacia Núñez.
La camiseta de Boca
Al partido lo vieron miles de sanrafaelinos: Canal 6 emitió en directo la transmisión de Canal 11 que, por entonces, televisaba el partido de los viernes.
A muchos sorprendió que El Globo usara una camiseta boquense en cancha de River.
En realidad, esa no era la idea. Huracán tenía previsto estrenar una camiseta de color amarillo tenue y pantalón blanco.
La decisión arbitral
Hacía poco se había modificado la reglamentación que obligaba al local a cambiar de vestimenta en caso de similitud, por lo que, ante tales situaciones, decidiría el juez.
Así, Ángel Norberto Coerezza, entendiendo que de noche podría haber confusión, decidió que el Globo usara otra. Y la alternativa fue la clásica Azuloro con la franja horizontal en el pecho. No había otra.
Poco o nada tuvieron que ver los colores en aquella fría noche porteña.
Por Roberto Bravo.
Huracán que hermosa pasión!!!sabemos los san rafaelinos lo que nos representa y nos deja una huella imborrable…gracias por tanto globo..
UN GRUPO DE SANRAFAELINOS ESTABAMOS EN CORDOBA CAPITAL. NOS JUNTAMOS A VER EL PARTIDO. NO RECUERDO BIEN EL RESULTADO PERO CREO QUE ESA NOCHE NOS COMIMOS VARIOS. DECIAN QUE RIVER NO LES PERDONO QUE APARECIERAN CON LA CAMISETA DE BOCA.
Estuve en la cancha ese día, estaba en Buenos Aires haciendo el servicio militar. Fui porque daba por descontado que mi papá Elias iría, pero no tenía dinero para entrar. Algún conocido habrá pensé. El famoso Rengo Vargas me pagó la entrada y fuimos a la popular visitante, como había muy poca gente al ratito bajamos a platea, gritamos el gol de Huracán y todavía me acuerdo como se nos reían. La diferencia de velocidad entre los equipos era el detalle más saliente, recuerdo que precisamente Mastrangelo lo pasaba al patón Narvaez, que era su marcador, con una facilidad pasmosa. Fue una tremenda goleada, aunque el orgullo que sentiamos el grupito de sanrafaelinos que formabamos con Don Vargas, uno de sus hijos y un yerno, no se puede contar. Un equipo del pueblo lejano y extrañado estaba jugando de verdad, por los puntos, nada más ni nada menos que en el monumental. Hermoso recuerdo. Ah, mi Papá me fue a buscar al día siguiente al BIM 3 de La Plata, iba con «Cacho» Andreoni, el «Nene Girala» y el «Pity» Valenti; algunos de sus muchos amigos del pueblo y la historia de la revancha, seguramente la contará Roberto en otra ocasión.
Recuerden con mucho cariño a quien tomo la dirección técnica del equipo, ROBERTO CHIMANGA SOSA, quizás mi comentario no sea del todo válido, pues a él me unía un gran amistad