Desde hace muchos meses, la mano venía dura pero dio batalla. Como en aquellos partidos Chivos de los setenta y ochenta.
Es que le sobró espíritu para quitar y calidad para entregar. En la cancha, el 5 donde debía estar. Hoy, el 5 al cielo.
Nuestras condolencias para su familia. Nuestro abrazo para tantos y tantos exfutbolistas que lo acompañaron física y espiritualmente hasta el final, reflejo de lo querido que fue.
Puede interesar: “El Reportaje Imperdible”: hoy, Davichu Varas, Armando Lelo Cornejo y una composición que homenajea a David Varas, Alfredo Mondino y Constitución.
Por Roberto Armando Bravo/Roberto Bravo.
Los grandes no nos abandonan, nunca se van. Viven en nuestras retinas, en nuestras memorias. Cuando los necesitamos ahí están, en cada juntada de amigos, en cada césped de una cancha o en una guitarra después de un asado. Siempre tendrás tu silla, para compartir tus anécdotas en nuestra querida y cada vez, más pequeña barra.