Los dorados 60
Años hermosos si los hubo. Y hay coincidencias. No solamente aquí, aunque aquí es donde nos enfocaremos. La llamada noche sanrafaelina, brillaba: cafés, cines (hubo hasta cinco), pizzerías. También las confiterías bailables y boites (unas y otras, hoy se llaman boliches).
Una de las Confi más concurrida era Piccolo, en el subsuelo pegado al cine, en la segunda cuadra de la avenida San Martín (vereda oeste).
El Disc Jockey era Gregorio Aranda. Quito recuerda que entonces “había que arreglárselas con dos bandejas Winco”. Cuenta también que “con Johnny Scalia (el dueño de Piccolo) íbamos a elegir los discos a Mendoza para estar bien actualizados”.
“Viernes, sábados y domingos había lleno total. Ahora, cuando los Carnavales, la gente bailaba hasta en la escalera”.
Quito rememora otro clásico: “Jorge Quintana presentando a los más grandes artistas de entonces como Sergio Denis, Bárbara y Dick, Los Galos, Estela Raval, Enrique Dumas, Los Fronterizos, Diana María, Ginette Acevedo, Chasman y Chirolita y Gila, entre otros”.
Diferencia que “el Polaco Goyeneche vino en los setenta a Portofino (más tarde Prestige) en la primera cuadra de Olascoaga. Allí también puse música”.
El fútbol
Quito hizo inferiores en el club de su distrito: Cuadro Benegas. “Jugaba de cinco o nueve”. Más tarde pasó por San Martín de Salto de las Rosas y Deportivo Argentino. Recuerda que, en la Academia, metió un gol “jugando como siete al lado de Pepe Weber, Di Menza, Barreti y el Gorrión Martínez”. “Esa tarde (frente a Goudge) Ricardo Chandía me dio para que guardara”, recuerda sonriente.
Tiempos de arquero
“Eleazar Tercilla me prefirió bajo los tres palos y estuve en Huracán en 1975/76. Atajé en Reserva y algunos partidos en Primera”.
Preparador Físico y entrenador
Seguramente, de su paso por el Globo, Gregorio Aranda aprendió mucho del Turco que no solo dirigía; también preparaba físicamente. Así, fue Profe en Huracán durante la conducciones técnicas del propio Tercilla, Luis Martín y Pedro Macheroni; en Sport Club Quiroga con Pedro Alfaro (ascendieron a primera) y en Pedal campeón ´79 con Alfonso Pastor. Ese año, por la enfermedad de Pastor, dirigió técnicamente al equipo en las últimas fechas; a Alberto Bittar le gustó su trabajo y lo llevó como ayudante de campo a la Selección Sanrafaelina de gran campaña en la Copa Adrián Beccar Varela 1979/80.
Las noches de discos y las tardes de fútbol quedaron atrás; desde hace varios años, los días de Quito Aranda transcurren detrás de la barra de Sr. Café.
También es un clásico que se le acerquen habitués que vivieron las noches y el fútbol de antes. “¡Hola Quito! ¿Cómo andas? ¿Te acordás…?”, y de su mente aflorarán momentos de un pasado brillante.
Por Roberto Armando Bravo.
Querido Quito!!!! Siempre en mi corazón ?
Le agradezco de corazón todas sus hermosas palabras. Asi era mi tío un ser grandisimo que solo practicaba ser buena persona. Gracias!!!