En su séptimo partido en el Nacional 1981, Huracán visitó a la Lepra rosarina y cayó goleado.
Newell’s Old Boys 7 – Huracán 2
Es como si las luces del parque rosarino hubieran encandilado a Huracán. Lo dicho no tiene mucho sentido como no lo tuvo que en solo 20′ le hicieran tres goles. Tras la casi definición, los de Juan Carlos Montes siguieron presionando sin atacar demasiado, aunque los sanrafaelinos pudieron achicar de no desviar Pedro Fóppoli un tiro penal.
Apenas comenzó el complemento descontó Víctor Nicollier. ¡Para qué!, los Leprosos metieron tres más. Volvió a marcar el pampeano y, tras cartón, Rubén Fernández convirtió el tercero de su serie personal.
El resultado fue más abultado que las diferencias futbolísticas, aunque estaba claro que eran grandes virtudes la efectividad y jugar sin la pelota y, en eso, Newell’s dio cátedra.
El análisis de la primera rueda expresaba claramente que la diferencia de categoría era, en algunos casos, un abismo. Huracán había concluido la primera parte de la Zona “C” en el penúltimo lugar.
Caras muy tristes en los vestuarios. Los dirigentes bajaron a renovar su apoyo e intentar levantar el ánimo que estaba por el piso.
A barajar y dar de nuevo.
Hasta el próximo partido.
Por Roberto Armando Bravo.
