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Muchachos de antes, jugosas anécdotas

Exfutbolistas de distintas épocas se juntaron en la casa de Germán Martos. Parte de lo que dejó el encuentro, en la nota.

Todos sonrientes. De pie: Cacho Correa, Juan Cuaranta, Carozo Ureta, Empanada Núñez, Sergio Martínez, Cacho Lora, Davichu Varas, Gringo Celucci y Patón Narváez. Semihincados: Coqui Bravo, Llamarada Muñoz, Rulo Oliva y Cebolla Martos.

En el quincho del Cebolla

El dueño de casa y Rodolfo Oliva asaron con muy buen gusto (como siempre) un lechoncito obsequiado por el Pájaro Rubén Bertani que, pese a no poder venir desde Malargüe, se llevó los mayores aplausos de la noche…

Cebolla Martos y Rulo Oliva en la parrilla.

El Gringo

Hubo una presencia que provocó mucha alegría y muestras de afecto: la de Isidoro Celucci, que generalmente no asiste a las veladas porque trabaja de noche. Ahora pudo porque está superando una fisura en una de sus piernas. Un tipo muy querido, el Gringo.

El Gringo Celucci y Davichu Varas. Los abraza Empanada Núñez.

Los de los Nacionales

Se dieron cita integrantes de los equipos que jugaron los Torneos Nacionales 1974 y 1981: Juan Carlos Ureta, Carlos Narváez, Isidoro Celuci, Rodolfo Oliva y Germán Martos.

Sergio Martínez (consulta el celular) y un pensativo Cacho Lora (Firme en Las Vírgenes) flanquean al Carozo Ureta y al Patón Narváez.

Más del Globo

También estuvieron Sergio Martínez, Cacho Lora, Cacho Correa, Juan Cuaranta y Richard Giménez.

Omar Bravo, Sergio Martínez y Juan Carlos Ureta. El Empanada Núñez quiso retratase con todos.

Y de otros, también

Se sabe que David Varas está identificado con Constitución. Jorge Muñoz también, aunque Llamarada fue campeón con Omar Bravo en Sportivo Balloffet.

Jorge Muñoz, Juan Cuaranta y Omar Bravo.

Dialoguitos

Gringo Celucci: “El Loco Estrella siempre nos hacía goles y nos sacaba con chamuyos. Al Zoya Rodríguez le decía: el Gringo dice que vos querés hacer lujos y él se tiene que matar; a mí me aseguraba: el Zoya está recaliente con vos. En un pos partido el Zoya me dice ¡Qué andás diciendo de mí! y yo le reprocho ¡Vos sos el que te quejás! Nos miramos y no reímos porque nos dimos cuenta de que el Loco nos había hecho caer”.

Rulo Oliva: “El Mono Montes y yo vivíamos por acá y lo pasábamos a buscar al Cebolla. La mamá de Germán nos quería mucho y nos invitaba a comer unas pizzas a las que les ponía de todo ¡Eran un manjar!”.

Cebolla Martos: “¿Podés creer que, siendo un mocoso, una vez le hice reproches en el vestuario a un grande como el Gringo Celucci? ¡Qué irrespetuoso! Han pasado casi cuarenta años y todavía me disculpo con él”.

Carozo Ureta y Patón Narváez: “¡Lo que jugaba el Newell’s del ’74! ¡Zanabria, Santamaría y el Mono Obberti que nos embocó aquí en San Rafael! Ellos habían salido campeones en el Metropolitano. Fue uno de los grandes equipos al que enfrentamos por los puntos”.

Coqui Bravo: “Newell’s era potencia. Yo jugué contra el equipo del Loco Bielsa que tenía a Scoponi, Berizzo, Martino y Llop”. N. de la R: En la lluviosa noche del 13/2/91 los rosarinos ganaron en Huracán 3-0.

David Varas: “Estos (por varios comensales) eran grandes jugadores. Enfrentarlos siempre motivaba más aunque nunca les perdíamos el respeto”. Davichu se quedó esperando a su compadre Aldito Oga.

Sergio Martínez: “Los campeones del ’86 éramos una mayoría de pibes en los que confió Pepe Inverno. Adelante jugábamos Ariel Ramírez, Marcelo Perruzzi y yo. Hicimos muchos goles”.

Rulo Oliva: “Huracán siempre estuvo obligado a contratar para ganar cosas. Eso impidió que jugadores como Cacho Correa (lateral de muy buena técnica), Cacho Lora, Juancito Cuaranta, Richard Giménez y otros quedaran postergados. En otros clubes hubieran sido titulares indiscutibles”.

Empanada Núñez: “En el Nacional ’74 los Corazones del Globito vendíamos empanadas y hacíamos rifas para costearnos los viajes. Seguimos al Globo a todas partes: Capital Federal, La Plata, Rosario, Junín, Jujuy, Córdoba, Santa Fe”.

Llamarada Muñoz: “mis hijos (Jesús y Gabriel) me salieron boxeadores. Estoy contento por ellos. El boxeo los ha ayudado a ser buenas personas. Más allá de que en el ring se den con todo, hay mucho respeto por los valores”.

Gringo Celucci: “El Enano Andrés Torres y el Yali Olmedo manejaban extraordinariamente ambos perfiles. Te podían hacer un cambio de treinta metros con derecha o zurda. En el mano a mano nunca sabías para dónde iban a salir. En ese sentido fueron los mejores”.

Sentados a la mesa, a la izquierda: Celucci, Núñez y Varas; a la derecha: Narváez, Ureta, Martínez, Bravo y Cuaranta. Al fondo, de pie: Oliva, Giménez, Martos, Lora y Correa.

Por Roberto Armando Bravo.

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