El domingo, Huracán visitó a San Martín por la última jornada del Federal «B» para ambos equipos ver Despedida con derrota. En la nota, curiosidades, fotos y apostillas del cotejo disputado entre el Chacarero y el Globo.
Como salón de fiestas: así estaba decorada la cabecera sur, lugar donde se ubica la parcialidad más activa del León. 22 banderas bajaban desde lo alto hasta la mitad del tejido de alambre. Cuidando el detalle, se intercalaban rojas y blancas. De allí hacia abajo, estaban ubicadas unas treinta pancartas. Otras ocho lucían en el costado este y cuatro en la despoblada tribuna norte.
Bien: para transmitir en el estadio Albirrojo hay que inscribirse por Internet. Una vez suministradas las referencias de medio y periodistas, el club confirma la acreditación en tiempo y forma. Ya en el lugar, y luego de corroborarlas, los hombres de prensa reciben una credencial para poder trabajar. El trámite crea una base datos para cuando los periodistas vuelvan. Buen aprovechamiento de la tecnología por parte del Departamento de Prensa a cargo de Matías Esquivel.
Inentendible: Telefónica instaló una línea contratada por Lv4 para hacer la transmisión. Cuando los técnicos de la compañía llegaron al club, el viernes, les indicaron que, salvo en las cabinas 1 y 2, podían ponerla en cualquiera de las nueve restantes ya que eran todas iguales; optaron por la 3. El domingo a las 17.00 H, cuando todo estaba instalado, llegaron hablando de mal modo, groseramente, hombres de una ignota radio de San Martín que dijeron que era de ellos (?) y no entendieron las visibles razones. La mudanza evitó males mayores. Alguien justificó: ¡Cómo querés que no la cuiden, si no salen a transmitir ni a Montecaseros! Tal vez tenga razón. Al menos a San Rafael no vinieron en ninguna de las presentaciones del Chacarero de 2012 a esta parte.
Se alargó la siesta: Huracán volvió después de los 20′ de entretiempo. “Se quedaron dormidos”, sentenció irónicamente un plateistas aludiendo a que no había nada en juego.
Antes y después: en la previa, Sergio Busciglio dijo, sobre su continuidad, que tenía que conversarlo con los dirigentes. Pos partido, pareció no tener dudas: “Nos juntaremos para organizar todo. Necesitamos un Torneo de Transición para no estar parados tanto tiempo. También un enganche y uno o dos goleadores”.
Casi imposible: el entrenador dijo de su interés por “repatriar” a Emanuel Díaz. Al jugador le está yendo bien en una categoría superior (Federal “A” – Gutiérrez S.C.) y su pase ya no pertenece al Globo.
También Comunetti: El D.T., que consiguió mantener al León en el Federal “B”, también habló de la necesidad de un certamen de Transición.
Haciendo por los chicos: Detrás de cabinas y vestuarios (sector oeste) San Martín ya despejó un predio que será destinado a las divisiones inferiores. Antiguamente había un secadero y las avispas se hacían un festín con los periodistas.
Buena despedida: hubo un gran reconocimiento de los plateistas de San Martín hacia sus jugadores, con ovaciones para los reemplazados. La mayor fue para Javier Villaseca. Le siguieron las de Mariano Aldecoa y la destinada a ese buen proyecto de jugador llamado Leandro Conil.
No era para tanto: Aldecoa se la agarró con Conil por un pase que no le llegó. Dio la impresión que, más que fallar el ocho, se dejó madrugar el diez. Villaseca calmó los ánimos cuando, a la distancia, se decían de todo.
Marketing: un muchacho filmó/fotografió a los jueces cuando, bien trajeados, reconocieron el campo de juego. Después los filmó cuando hacían cada una de las instancias del trabajo pre competitivo.
Se salió de la vaina: el línea dos marcó penal cuando Javier Villaseca chocó con Emiliano Dichara. Corrió 25 metros hasta el banderín del córner y de allí por la línea de cabecera hasta la del área. Al árbitro no le quedó más remedio que sancionar. ¿Habrán visto lo mismo?
Gracioso: Marcelo Carrizo gambeteó a Damián Cabrera, seguidor el 7, resbaló y le robó pelota con un manotazo. La acción hizo sonreír a más de uno. A Jesús Robles debe haberle provocado lo mismo: ni amonestó. ¡Árbitro, no es Rugby!
Sin cassette: como ya es tradicional, el operativo policial decide el vallado de tres cuadras de la avenida Lavalle, por lo que hay que estacionar en las calles laterales. Consultado un oficial sobre el motivo, respondió: “si lo deja en la avenida, nadie le garantiza vidrios sanos”. ¿Más claro?
El tema era pelear: más de medio millar de espectadores se ubicó en la tribuna sur. Nada hacía presumir el más mínimo incidente aunque, no más de diez, comenzaron a atacar a la policía que respondió con gases. Lo padecimos todos.
Volvieron: antes, los uniformados habían arrestado a algunos espectadores en las plateas. Los deben haber soltado rápido porque, al ratito, se colaron por la tribuna norte. Con el partido ya definido, la gente se entretuvo más con los desmanes.
Reserva de admisión: “el club se reserva el derecho de admisión”, reza un cartel. Difícil ponerle el cascabel al gato.
Por Roberto Armando Bravo.