Aquel muy buen equipo Celeste de 1977 era explosivo. Tanto, como los goles del 7, Juan Díaz.
El Negro desplegaba todo un repertorio con cara interna o externa: por arriba de la barrera, al palo del arquero y su especialidad: a media altura por afuera de la barrera.
Por más que tomaban todas las precauciones, lo sufrieron grandes arqueros como Emilio Pollero, Eduardo Tazare, Orlando Murcia y Roberto Abt.
Y, en cada córner, los goudginos se frotaban las manos: seguro iba a la cabeza de Estrella, los Orlando (Pereyra y Lobos) y Ricardo Molina o las voleas desde afuera de Lito Montecino.
Esa temporada (y la siguiente) Goudge jugó el Torneo de los Cuatro, poniendo en apuros a los campeones Deportivo Argentino y Huracán y al subcampeón Sportivo Pedal Club.
Díaz fue un virtuoso de la pelota parada, aunque también hizo la diferencia con la justeza de sus centros, su pique corto y gambeta, las diagonales, y la frialdad para definir frente al arco.
Juan Díaz surgió en La Llave a principio de los años setenta, jugó en Deportivo Goudge entre 1975 y 1985, en Cuadro Nacional en 1986 y, posteriormente, cada tanto volvía a vestir de Celeste.
Nuestras condolencias para su familia, amigos y clubes donde jugó.
Por Roberto Bravo.