A bocinazo puro, autos, motos, bicicletas y hasta un camión que hacía punta recorrieron las principales arterias de San Rafael recibiendo sonoras adhesiones de otros autos que circulaban. Fueron tres cuadras, a veces más, de dos hileras de vehículos.
Alrededor de las 21.00 H., hubo una concentración en el Kilómetro 0 cuando la barra bajó del camión, desplegó banderas, pancartas y hubo pirotecnia. El “Dale, Globo, Dale Globo” y otros “himnos” similares atronaron en la apacible noche dominguera sanrafaelina.
Hay que entrar en el túnel de tiempo y recorrer muchos años para encontrar una celebración similar.
La última gran caravana Azuloro tan nutrida, colorida, bulliciosa y entusiasta tal vez haya sido la del Campeonato 1992, tras derrotar en finales a Sportivo Pedal Club. Y de ahí para atrás, claro, cuando ganó los Regionales u obtuvo otros torneos de la LSRF.
Pero es necesaria una salvedad: las anteriores fueron por logros deportivos; esta es la primera vez que se festeja tanto un cumpleaños. Es casi una reivindicación de lo institucional.
Resurge Huracán. Bienvenido sea.
Por Roberto Bravo.