Nos ubicamos en 1977. En San Luis debutó, ante Deportivo Argentino, un chico González de apenas 16 años que jugaba de centrodelantero.
Hacia el final de la década fue madurando a puro gol y Los Albos lo gozaron hasta el ’81. En el año siguiente tuvo su primer paso por Las Paredes y en 1983, seducido por sus goles, Pedal lo contrató para salir campeón. Y cumplió: marcó 21 y se convirtió en Hugol, el goleador del torneo.
Inolvidable la tarde de la última fecha, cuando le hizo cuatro a Deportivo. En los Tricolores se quedó hasta después del Regional del ’84 y se fue con su carta de presentación a Mendoza para jugar en Independiente Rivadavia y Guaymallén.
Pasada esa etapa, retornó a San Rafael y con Las Paredes disputó el Regional Andino. Más tarde tuvo un paso por Cuadro Benegas (en el ’94) donde ascendió y (vaya novedad) se consagró goleador. Nuevo regreso a los Aviadores donde culminó su carrera en el 2000, año en que contribuyó a que los Azulgrana conservaran la categoría en un recordado partido en cancha de Constitución.
Los goles (más de 100) fueron el principal argumento futbolístico de Hugol González aunque no el único: su capacidad técnica le permitió desempeñarse con mucho acierto como armador y zaguero central porque algunos, solo algunos, juegan bien en cualquier puesto.
Por Roberto Armando Bravo.