Cuentan que a fines de 1993 Emilio Pelloni Martínez tomaba un café con Daniel Alberto Passarella en la confitería de River. El presidente de Pedal quería consultar al por entonces entrenador Millonario respecto de un técnico para el Torneo del Interior ’94, que los Tricolores debían jugar a partir de enero.
En eso estaban cuando pasó por el lugar Néstor Pipo Rossi (suegro de Passarella, con casi setenta años de edad) y Daniel le preguntó: “¿Pipo, quiere ir a dirigir a San Rafael, en Mendoza?”. El vozarrón de Rossi no se hizo esperar diciendo “Sí”. “Armo el bolsito y me voy con usted”, le anticipó a Pirincho.
Recuerdos Gauchos
Aldo Javier Rodríguez, ayudante de campo del Pipo, tenía varias anécdotas de esa época. Por caso, que ocupó los interinatos entre Rossi y Federico Vairo y entre este y Alcides Merlo en una inusitada sucesión de entrenadores para un certamen que solo duró diez fechas.
Otra: a poco de llegar, el ex centrocampista de la Selección Nacional en el Mundial de Suecia ’58 comenzó a tener “saudades”.
Para hacer más fácil su estadía, el Gaucho lo llevaba a pasear. En uno de esos periplos visitaron Valle Grande y Rossi quedó ciertamente maravillado, al punto que, a partir de allí le pedía asiduamente: “Gaucho, llevame al Valle que tengo ganas de mojarme las patas”.
Por Roberto Armando Bravo.
Ahora entiendo por que nunca hacian nada en los regionales , mira adonde buscaban los tecnicos jaja , siempre iguales ..