SÍNTESIS
Árbitro: Aldo Puebla. Jueces de línea: Orlando González y Ernesto Antigas. Partido de Fondo: Gimnasia y Esgrima- San Martín 1 – Dynamo de Tiflis (U.R.S.S.) 4.
Selección Juvenil de San Rafael 0: Orlando Murcia; Mario Pedernera, Ricardo Chiaradía, Omar Golbano (C), Luis Calzada; Oscar Longo, Ángel Quiles, Roque D’Alessandro; Raúl Morán, Hugo González, Néstor Víctor Olmedo. También jugaron: Raúl Babusci y Oscar Sánchez. D.T.: Mario Saromé.
Selección Juvenil de Rusia 2: Chanov; Ianusheski, Golvnia, Zhuvavliev, Jachatrián; Mijailevski, Polrecarov, Victor Ponomariev; Gurinvich, Rodenko, Milikian. D.T.: Valentín Nikolaev.
Gol – P.T.: 29′ Victor Ponomariev (U.R.S.S.) Fue producto de una jugada clásica: cambio de cuarenta metros (de derecha a izquierda), proyección del lateral Jachatrián, centro preciso y pasado y cabezazo de Ponomariev a la red.
Gol – S.T.: 22′ Victor Ponomariev (U.R.S.S.). Bajaron al puntero Milikian que entró como tromba al área. Penal que Ponomariev tradujo en gol con remate a media altura contra el poste izquierdo de Murcia, que buscó el opuesto.
El pensamiento resultadista se pregunta ¿Tuvo algo de épico aquel partido? ¿Por qué se recuerda como la hazaña que no fue si no les ganamos? Las respuestas adecuadas se logran analizando el contexto.
En el partido de fondo de aquella noche, el Dynamo de Tiflis goleó 4-1 a un combinado de Gimnasia-San Martín y, más allá del resultado, lo arroyó.
Los dirigidos por Jorge Julio y Víctor Legrotaglie (lo más granado del fútbol mendocino) nunca pudieron tener la pelota; la selección sanrafaelina, sí. Más aún: antes de la apertura del marcador, Chanov le ahogó el grito de gol a Olmedo tras gran jugada colectiva.
En los 90′ los juveniles rusos ganaron merecidamente aunque ajustadamente. Y hay que recordar que, unos meses antes, se habían clasificado subcampeones en Japón tras perder con la argentina de Diego Armando Maradona.
También vale acotar que, antes de venir a Mendoza, habían derrotado a Rosario Central y a Tigre, e igualado con el Racing Club, equipos que, a diferencia del nuestro, eran profesionales. Esos resultados evidenciaron lo complejo que era para los nuestros enfrentar a ese estilo, lo cual quedó ratificado en el 4-1 del Dynamo sobre Gimnasia-San Martín.
Entonces, la mirada cambia. La Selección Juvenil Campeona Provincial estuvo a la altura (y más) del compromiso internacional más importante que hayan enfrentado los fantásticos seleccionados sanrafaelinos de todos los tiempos.
El interrogante final: ¿Por qué nuestro fútbol se quedó tanto?
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Por Roberto Armando Bravo/Roberto Bravo.
