Ver jugar al Gaucho Rodríguez era un regocijo para el espíritu y un festival para los ojos. En cada maniobra hacía gala del potrero que llevaba en el alma. La rapidez mental para ir un poco más adelante de la maniobra, le daba una ventaja a la hora de descargar en la zona donde duele: el área.
Sus maniobras individuales eran de alta técnica no exenta de efectividad: el Gaucho podía hacer la mejor “apilada” o llegar vacío para definir, siempre con los bordes, al palo más lejano del arquero.
Cuando subió a la primera de El Porvenir (1970) despertó una atención que era demostrativa de la realidad: aunque era un pibe, la gente sabía que estaba en presencia de un gran jugador.
Así lo entendieron en Mendoza y se lo llevó Gimnasia y Esgrima donde jugó un Torneo Nacional.
Lo queremos. Eso deben haber pensado dos clubes grandes de San Rafael que requirieron del enganche por los años ochenta: Sportivo Pedal Club (con quien se consagró Campeón en 1984) y Deportivo Argentino.
La exitosa selección sanrafaelina 1979/80 también contó con su talento.
Como entrenador, lo de Aldo Javier Rodríguez también fue exitoso: además de haber formado muy buenos jugadores en las inferiores de Sportivo Balloffet, entre ellos Jorge Cervera, condujo a los Cruzados en su vuelta a primera (1987) y, posteriormente, entrenó a Huracán y San Martín de Monte Comán en los torneos Argentino A.
Más tarde, en los dos mil, América (provincia de Buenos Aires) lo contrató junto a Sergio Carrizo para potenciar la cantera.
En eso estaba cuando se marchó a los cielos para seguir jugando de poncho y espuelas.
Por Roberto Armando Bravo.
que persona!!!!! un tipo de lp..m…como se dice ahora, la verdad se lo extraña, sus guitareadas, sus anecdotas,compartir asados, sus andansas con el Piri Ahumada, sus tardes en le club,
estes donde estes un abrazo de corazon!!!!!!! Aldo Javier
Diego fenómeno
Sin palabras una gran persona me enseñó mucho dentro y fuera de la cancha. La primera ves q sali campeón en club atletico ballofet Un abrazo amigo . Gracias x tanto