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El Beto Alonso

Para los «fana» de River Plate, Norberto Alonso es uno de los grandes ídolos de la historia del club de Núñez: imaginativo, cerebral, fino, dueño una técnica de excelencia, autor de goles magistrales y en cantidad: en encuentros oficiales llegó a 180.

El más recordado se lo marcó a Independiente y se dio en llamar «El gol que no pudo hacer Pelé» (1972). En la jugada picó en diagonal a buscar un pase profundo, amagó, dejó seguir la pelota por un costado de Santoro y la fue a buscar por el otro rodeando al aquero y marcando ¡genial!

Alonso jugó durante 16 años, la mayor parte de ellos en River: allí comenzó en 1971 y terminó en 1987. Dentro de ese período también vistió la camiseta de Vélez Sarsfield y el Olympique de Marsella (Francia).

Con los de «la Banda» salió campeón del mundo (1986) y también lo fue con la selección ganadora del Mundial ’78.

En San Rafael

La primera vez que Alonso jugó aquí fue en 1974, en oportunidad en que Huracán y River igualaron en cero por el Torneo Nacional. Volvió una docena de años después (1986) en pleno Mundial de México.

1986: Carlos Ortiz (Huracán) y el Beto Alonso (River Plate) en el Gigante de Pueblo Diamante.
1986: Carlos Ortiz (Huracán) y el Beto Alonso (River Plate) en el Gigante de Pueblo Diamante.

Los colegas que tuvieron la oportunidad de entrevistarlo se fastidiaban porque Alonso les respondía sin mirarlos y se preguntaban ¿Es tímido o agrandado?

Lo que no admite ni el más pequeño interrogante es la grandeza futbolística de Norberto Alonso.

Por Roberto Armando Bravo.

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