“El caudillo”, “El que tomó la lanza”, “El gran capitán”. Cualquiera de esas y otras frases similares se usaban en las décadas de los ochenta y noventa para graficar la enorme personalidad de Rubén Aldo Pérez.
“Un cinco de aquellos” al decir de las voces tribuneras; ubicuidad, quite, salida y proyecciones a pura potencia; cabezazos y un cañón en sus botines para inflar redes.
Como todo chico de los años setenta, sus horas felices de la niñez transcurrieron pateando la pelota en cuanto campito hubiera. Lo vieron de Atlético San Luis y fichó para los Albos.
En inferiores, hacia 1979, integró el plantel seleccionado que se consagró Campeón Provincial Juvenil aunque no llegó a jugar; demasiado pibe dentro de un equipo que tenía jóvenes que ya jugaban en Primera.
Fue titular en Primera en 1983, año en que San Luis derrotó en una inolvidable final a Sportivo Balloffet en la Ribera y ascendió a Primera División. En los años posteriores llegaría la consolidación.
A Pedal
Los Tricolores habían conquistado el campeonato 1987 y debían jugar el TDI. Alejo Cebrián, el D.T., pidió como refuerzo prioritario a Rubén Pérez. El centrocampista le respondió con buen rendimiento e, inclusive, un golazo de tiro libre marcado en San Luis frente al Estudiantes puntano. Fue el primer Torneo Federal de Rubén.
Convocado para ser Campeón
Para el Torneo 1988, Eleazar Tercilla tomó la conducción técnica del Sportivo Balloffet que retornaba a la “A” y, tras un cuarto de siglo en el ascenso, quería el primer título en Primera.
Y el Turco le tiro la cinco (¡nada menos que la cinco!) a Rubén Pérez. El objetivo fue conseguido y Rubén marcó una media docena de goles, secundando al cordobés Hugo Tomé que hizo doce. A comienzos de la temporada siguiente diputaría otro Torneo del Interior con los Cruzados.
Ya en los noventa, Rubén Aldo Pérez tuvo reconocimiento a nivel provincial; lo contrató Independiente Rivadavia y prontamente se ganó la adhesión de los leprosos por su entrega y buen juego.
Convocado para ser Bicampeón
De vuelta de Mendoza, Rubén Pérez retornó al Sportivo Balloffet tras aceptar el convite del Brasilero Luis Martín. A sus características había sumado experiencia, lo que lo convirtió en una pieza clave para la obtención del segundo campeonato Cruzado.
Los años dos mil encontraron a Rubén dirigiendo técnicamente en San Luis. Le encantaba la formación tanto como le desencantaba el resultadismo de la Primera. Entonces, su amigo Luis Danilo Jofré lo convocó a hacer periodismo deportivo y pasó a ser comentarista de transmisiones radiales.
El estilo de Rubén, puesto a consideración de la audiencia semana a semana, fue tal vez uno de los preferidos de los futboleros: sencillo, claro, conciso y demostrativo de que quien opinaba sabía de lo que hablaba.
En su recorrido periodístico, Rubén Pérez alentó mucho la difusión del fútbol infantil con sus producciones Crack del Futuro.
Hoy, a los 56 años de edad, partió Rubén Aldo Pérez dejándonos un gran dolor. Nuestro pésame para toda su familia; para sus hijos Mauricio, Rubén y David, herederos del legado futbolístico de papá, y para todos sus compañeros de La Cadena del Gol y FM Vibra 100.3.
Los restos del amigo son velados hasta las 09.00 H. de este jueves 24 de enero en sala velatoria Memorial de calle Vélez Sarsfield.
Por Roberto Armando Bravo/Roberto Bravo.
