Hay números que, de significativos, hablan por sí solos: en 42 años (1961/2003) integró 33 veces el Consejo Directivo de la Liga Sanrafaelina de Fútbol, alternando cargos de vicepresidente (siete veces), secretario, prosecretario y primer vocal.
Su espíritu docente lo llevó a elaborar escritos muy detallados (y con notable prolijidad) de lo que fueron esas Comisiones Directivas, año a año, a partir de la fundación de la Liga en 1929.
A partir de hoy, todos los martes haremos las publicaciones de ese material histórico de significativo valor. En esta primera entrega están las integraciones de la dos primeras Comisiones de la LSRF, de los años 1929 y 1930.
Fueron presididas por Carlos Zorraíndo. En la década del veinte, el doctor Zorraíndo fue propietario de una de las primeras farmacias (sino la primera) de San Rafael: La Nueva o Zorraíndo. Se ubicaba en avenida Mitre (vereda norte), entre el 500 y el 600.
Un agradecimiento especial a Luis Cara.
Por Roberto Armando Bravo/Roberto Bravo.
Muchas gracias por publicar estas Memorias! Ver la bella letra de mi papá y a él tan sonriente y feliz en esa foto, en una cancha de fútbol y recordar su paso de tantos años por la Liga me causa mucha alegría y emoción. Recuerdo desde niña que todos los martes en la noche tenía reunión en la Liga! Graciassss Mariela Cara
Profesor Carlos Cara, ejemplo de persona a imitar, un hombre integro y con gran vocación de servicio. Que bueno es, que se lo recuerde, algún día transitaremos una calle o pasearemos por una plaza con su nombre. En honor al gran hombre.
Ohhh! Me he emocionado! Soy nieta de Carlos Zorraindo! Mi madre Carlota fue su unica hija y somos ocho hermanos! Muchas gracias!
Que bueno recordarlos! En este San Rafael tan joven, ellos fueron quienes organizaron e integraron los clubes e instituciones que perduran en el tiempo. Sembraron por todos lados. Mi abuelo Carlos, era fanático del fútbol. Gracias!!
Hermoso y emocionante recuerdo, de un amante del fútbol, como fue mi abuelo Carlos Zorraindo. Involucrado permanentemente en todo lo que fuese honesto, para nuestro querido San Rafael. Hombre generoso, si los hubiese, ayudando siempre, a quién lo necesitace, fundamentalmente en lo que se refiere a salud. Un grande de verdad, con todas las letras. Hoy muy presente en nuestras vidas, ejemplo permanente para sus ocho amados nietos. Muchísimas gracias.
Qué grato ver qué los recuerden todavía. Somos sus nietos Gattas Zorraindo y conocemos su vasta actividad pionera.